"Para Centurión. Dejá de verduguiar a los altos perfiles. La mafia", decía el mensaje hallado tras el ataque a las oficinas del Servicio Penitenciario de Santa Fe, en Rosario. Es que por cuarta vez en poco más de dos años, el lugar volvió a estar bajo ataque. La única diferencia es que en esta oportunidad, los agresores abrieron fuego a plena luz del día y dejaron un cartel con amenazas.

El ataque ocurrió hacia las 15 en la esquina de Avenida Pellegrini y Alsina. Las detonaciones se escucharon a una cuadra de distancia y uno de los comerciantes de la cuadra vio a dos delincuentes cuando escaparon en moto del lugar. En primera instancia no se reportaron personas heridas.

Cinco proyectiles impactaron en el vidrio traslúcido de la puerta de entrada. El cartel escrito a mano con un fibrón azul fue la otra pieza de evidencia significativa que vieron las personas que se acercaron a la esquina para averiguar qué había ocurrido.

En los minutos posteriores a la balacera, nadie salió de la casa de dos plantas que pertenece al Servicio Penitenciario de Santa Fe. Si bien hay cámaras de seguridad montadas sobre ambas calles, un testigo aseguró que los dispositivos "no funcionan hace tiempo" y remarcó que a esa hora no suele haber personal trabajando en el interior.

De acuerdo a un testigo, dos hombres fueron los encargados de la balacera. En una secuencia similar a la descripta en denuncias de ataques previos, los delincuentes llegaron hasta el lugar por calle Alsina. Uno de ellos se bajó de la moto de 110 cc. y abrió fuego a sólo un par de metros del ingreso. Después volvió sobre sus pasos, y huyó por el pasaje Manuel Suárez junto a su cómplice.

La última vez que se registró un episodio similar en esas oficinas fue la madrugada del lunes 23 de enero. La balacera se produjo días después de que la Justicia rosarina ordenara mantener bajo prisión preventiva a Uriel Luciano Cantero (19), el hijo de un fallecido exjefe de "Los Monos".

Después de la audiencia en la que imputaron a "Lucho" y a su madre Lorena Verdún, entre otras personas, en la calle dejaron un cartel con una amenaza casi idéntica. "Si siguen verdugueando a la familia de los (presos de) alto perfil, para la próxima vamos contra las familias de los empleados del servicio", advirtieron.|