Además de limar asperezas, en la reunión que mantuvieron la semana pasada en la sede de la UCR, el conductor radical Gerardo Morales y su par del PRO, Patricia Bullrich, coincidieron en preparar a la alianza opositora en distintas provincias ante la posibilidad de que los gobernadores peronistas fijen las elecciones locales de 2023 antes de las presidenciales.
Durante ese cónclave, celebrado en la sede nacional ubicada a pocas cuadras del Congreso Nacional, la ex ministra de Seguridad y el gobernador de Jujuy acercaron posiciones luego de los cruces que habían mantenido por las declaraciones del radical sobre la responsabilidad de la gestión de Mauricio Macri en el endeudamiento con el FMI.
En ese marco, al realizar un análisis sobre la situación política de la coalición opositora, evaluaron como algo muy posible que los gobernadores peronistas quieran despegarse del gobierno nacional en 2023 y adelanten los comicios en sus respectivos territorios.
"Capaz tenés una campaña electoral que arranca en febrero del año que viene", señaló un dirigente de Juntos por el Cambio consultado por la agencia NA respecto de la conversación entre los presidentes de los dos partidos más grandes de la alianza.
Según precisó, Bullrich y Morales coincidieron en la importancia de encontrar "los mecanismos para resolver este año las internas en cada provincia, sobre todo en las que no van a tener Paso y que van a adelantar su cronograma electoral".
La principal preocupación de cara a ese hipotético escenario es, precisamente, que en alguna provincia las elecciones se adelanten y, sin primarias de por medio, encuentren a los referentes locales de Juntos por el Cambio separados o enfrentados por las candidaturas.
Uno de los casos testigo es el de San Juan, donde el gobernador Sergio Uñac logró en diciembre pasado eliminar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, lo que para algunos es un primer paso antes de desdoblar las elecciones locales de las nacionales.
La hipótesis que manejan en el macrismo es que podrían ser varios los que decidan despegar la pelea electoral provincial de la competencia por la presidencia de la Nación, luego de la derrota que sufrió el Frente de Todos en las legislativas de 2021 en más de la mitad del país.
De hecho, luego de esa caída, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, salió a despegarse de la administración de Alberto Fernández, al aclarar que su gestión "no es kirchnerista ni fernandista", en lo que podría ser un anticipo de una estrategia política centrada exclusivamente en la provincia. |
