Del turismo de lujo al «Ripp Off»: la muerte en Australia que saca a la luz la ruta de la droga argentina – Negocios & Política
 

Muerte y misterio |Del turismo de lujo al "Ripp Off": la muerte en Australia que saca a la luz la ruta de la droga argentina

Un nuevo caso de narcotráfico atravesó las fronteras y la justicia argentina ya investiga si hubo conexión local luego de que un buzo brasileño fuera hallado muerto en el fondo de un buque que partió de Santa Fé y llegó a las playas de Newcastle. El magnate detrás de escena y la modalidad que cobra víctimas en los puertos argentinos.  
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"Poco a poco hemos desarrollado un excelente equipo de expertos en buceo 'Top Gun' que trabajan excepcionalmente bien como guías/buceadores a bordo; con sus 25 años de experiencia y contactos en Asia", decía el slogan de promoción del magnate James Blee quién ofrecía por Internet su empresa de turismo de lujo.

En los últimos días, la muerte de un buzo brasileño, Bruno Borges Martins, en las playas de Newcastle, con 50 kilos de droga adosados levantó polvareda sobre el entramado de narcotráfico que el magnate tendría a bordo y de las posibles conexiones que tendría con Argentina.

La justicia argentina, determinó que el buque que llevaba al buzo brasileño había salido de Santa Fé, permitió establecer la hipótesis de que la droga pudo comenzar su viaje en Argentina. El expediente quedó a cargo de la fiscalía federal N° 3 de Rosario, de Adriana Saccone, y de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) de la región Noreste Argentino (NEA). En ella participan la Prefectura, la Policía Federal y la Aduana.

En cuanto al "misterio en Australia", Blee no mentía, sus buzos contaban con los mejores equipos: Borges Martins tenía puesto un traje de neoprene sofisticado y con un respirador de alta tecnología que no expulsa burbujas de aire, detalle fundamental para no llamar la atención de alguien en la superficie.

La droga había viajado adosada al fondo de un buque cerealero y se cree que Borges Martins murió en las maniobras para rescatar la cocaína. La Policía australiana secuestró poco más de 50 kilos pero, en realidad, se habla de 300. El resto aun no habría sido encontrado.

"Jimmy" Blee quedó detenido el fin de semana en Australia acusado de estar detrás del cargamento de cocaína. Dueño de la firma North Queensland Superyacht Marine a Tours, estaba a punto de tomarse un avión a Singapur. Además la Policía australiana busca a otro brasileño identificado como Jhoni Fernández Da Silva, filmado en una secuencia que muestra a dos pequeños botes (uno inflable y otro de aluminio) acercándose al buque. La escena ocurrió la noche anterior al descubrimiento de la droga, valuada en unos 20 millones de dólares australianos (casi 14 millones estadounidenses).

Blee pidió disculpas a sus amigos y familiares por la situación que atraviesa. "El proceso judicial mostrará el resultado final y lo que va a pasar, pero el hecho de que haya llegado a esta etapa, lo siento mucho", expresó. "Son cargos muy serios y estoy deseando tener la oportunidad de comparecer ante un tribunal de Nueva Gales del Sur para limpiar mi nombre", indicó el empresario.

La cuestión con esa droga es que las principales puntas de la investigación apuntan a la Argentina, luego de que se supiese que el barco ARETI.GR (bandera de las Islas Marshall) salió del puerto de Timbúes (San Lorenzo, Santa Fe) cargado con 32 toneladas de harina de soja. Había llegado allí el 4 de abril, desde Gibraltar.

De Santa Fe bajó hasta la altura de la rada de La Plata, donde permaneció los días 6, 7 y 8 sin hacer actividad alguna. Recién el 8 a la mañana salió del Río de la Plata con 20 tripulantes. Encaró hacia el sur para pasar del Océano Atlántico al Pacífico a través del Estrecho de Magallanes.

La imposibilidad de adosar la droga al fondo en mar abierto por el oleaje o de hacerlo en las heladas aguas de la Patagonia pone bajo la lupa los puertos de Timbúes y La Plata.  En octubre pasado, Prefectura encontró a la altura de la rada, pero bastante lejos de la costa, el cuerpo de un hombre identificado como Carlos Ariel Cammarota. Cerca de él flotaban 36,596 kilogramos de cocaína: 34 panes adornados con la imagen de Félix Gallardo, un narco mexicano conocido como "El Jefe de Jefes" o "El Zar de la Droga".

Además, el naufragio casi mata a los otros dos protagonistas -Ignacio Alfredo Pardo y Leonardo Gastón Minin, que fueron rescatados con un cuadro de hipotermia en la misma zona. La causa quedó a cargo del juez federal N° 3 de La Plata Ernesto Kreplak, quien ordenó analizar los ocho celulares secuestrados en la causa.

Según fuentes consultadas, la pericia sobre estos celulares habría sido reveladora sobre el plan de los tres náufragos para meter la cocaína en un buque que estaba a punto de partir de La Plata a Europa. Eso y sólo eso explicaría por qué se internaron en el río una noche en la que las ráfagas de viento superaban los 80 kilómetros por hora.

Tanto ese caso como el de Australia muestran una tendencia internacional ya advertida hace años por las autoridades antinarcóticas europeas: el rip off o gancho ciego. El método es más sencillo que crear una empresa fantasma para mandar cocaína camuflada en mercadería. Se trata de contaminar barcos, ya sea metiendo bolsos con cocaína en contenedores o pasándole la droga a un miembro de la tripulación infiel o- más sofisticado- adosando la cocaína en el casco. Las organizaciones no apuntan a grandes cargamentos, sino a simplificar su logística. Los muertos, principalmente ahogados, son un daño colateral.|

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