El alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió de su perfil centrado en la gestión y ya camina activamente el interior del país, a la vez que fue endureciendo sus posturas ante el pedido de allegados que le recriminaban ser demasiado "paloma" (moderado) y le pedían que se sumase al grupo de los "halcones", los más confrontativos dentro del PRO.
En los últimos meses visitó Córdoba, estuvo en Corrientes y en los últimos días recaló en Jujuy, provincia gobernada por Gerardo Morales, otro referente de Juntos por el Cambio que también quiere llegar a Balcarce 50, pero desde el radicalismo. Para las próximos meses tiene pensado seguir recorriendo el país, con un ritmo de una visita al interior cada dos semanas.
Esta semana, aterrizará en Mendoza donde será recibido por el gobernador de JxC, Rodolfo Suárez, en el marco de la Fiesta de la Vendimia. De esta manera, ya lanzado a su camino presidencial, mezcla en cada visita una agenda de gestión -en el caso de Jujuy estuvo centrada en el cambio climático y las energías alternativas- con otra netamente política.
De esta forma, el jefe de Gobierno porteño deja su estilo centrado en la gestión de CABA y se lanza a la conquista de dirigentes que puedan respaldar su candidatura en todo el país.
¿Comienza una interna?
Esta semana, Larreta logró que la dirigente bonaerense Florencia Arietto, especialista en seguridad, abandonara el sector de Patricia Bullrich para pasarse a sus filas. Fuentes de JxC aseguraron a Télam que Arietto se fue con Larreta y con su referente provincial, Diego Santilli, cansada de que Bullrich le prometiese lugares en su armado que nunca le dio.
Patricia Bullrich no pierde el tiempo y también buscará renovar su inminente postulación presidencial durante marzo, lanzando una convocatoria amplia a sectores eclesiásticos, sindicales y rurales para que se sumen a su propuesta.
La titular del PRO evalúa que su perfil duro le está dando resultados en las encuestas que miden imagen y seguirá en esa línea de confrontación directa con el Gobierno nacional.
Tanto Bullrich como Larreta asignan una gran importancia a la provincia de Buenos Aires, y mientras el alcalde porteño tiene en ese territorio como potencial candidato a gobernador a Santilli, quien también es uno de sus armadores políticos, la titular del PRO por ahora muestra como posible candidato a gobernador a Javier Iguacel, exministro de Energía de Macri e intendente de Capitán Sarmiento.
El avance del radicalismo
Mientras los principales postulantes presidenciales del PRO mueven sus fichas, los socios radicales en Juntos por el Cambio tampoco quieren quedarse atrás en la carrera. Gerardo Morales está concentrando su energía en reorganizar el radicalismo en todo el país como plataforma para su candidatura.
El pasado 18 de febrero Morales reunió en una cumbre en Santa Fe a la conducción del partido con los legisladores nacionales del espacio, encuentro en el cual también tentaron al intendente de Rosario, Pablo Javkin, para que encare una candidatura a gobernador por el radicalismo en 2023.
El jujeño también se reunió en Córdoba con Juan Schiaretti y a principio de mes había estado en Entre Ríos. Es otro de los que ya está lanzado a la presidencial y despliega una agenda de visitas federal para instalar su postulación.
Mientras que Martín Lousteau, en la vereda de enfrente de la UCR, sacó esta semana a la cancha en provincia de Buenos Aires al economista Martín Tetaz, que si mide bien en los sondeos podría encarar la candidatura a gobernador de ese sector en territorio bonaerense.|
