“Ha sido asesinado”, era la primicia de los diarios locales de Entre Ríos, tras revelar que el informe de la autopsia determinó que el joven había sido asfixiado pero que tenía un hilo de sangre que emanaba de su boca. Ese resultado difería muchísimo del primero que determinaba que el muchacho había muerto de un problema coronario durante un supuesto secuestro.
"Se pudo establecer la ausencia de lesiones traumáticas en el cuerpo de la víctima; determinándose la asfixia como medio de muerte. Queda pendiente establecer el mecanismo por el que se produjo; para lo cual serán esenciales las conclusiones de estudios de laboratorio y química forense, así como los histopatológicos", detallaron en el marco de la investigación, los médicos forenses de la morgue de Oro Verde.
Lo cierto que la muerte de Gonzalo Calleja, conmovió a Entre Ríos, por su repentina desaparición. "Paraná se está convirtiendo en una pequeña Rosario, mucha circulación de droga y cada vez más delincuencia y crímenes narcos", decía a los medios Gerónimo B., uno de los amigos del contador de 29 años, que trabaja en un hospital de la ciudad litoraleña.
El Fana de River y “crack” del básquet, fue asesinado y nadie sabe por qué. El único sospechoso fue liberado. Brandon Comas de 20 años, pasó la noche del viernes en la Alcaldía de Tribunales de Paraná esperando ser interrogado por el fiscal. Esto no llegó a suceder y, tras la presentación de mensajes y fotos que acreditaron que los días 14 y 15 había estado en Concepción del Uruguay, fue liberado, aunque sigue investigado.
Sin embargo, su prontuario lo complica. Estuvo catorce meses detenido por violencia de género y también por lesiones y salió libre en mayo pasado. "Lo conozco de chiquito a Brandon, abandonó el colegio y siempre anda en la calle, drogado y en la transa. Forma parte de una bandita pesada, que se disputa con otra quién tiene el poder del barrio... Y el pibe ahora está en cana porque le encontraron 1.000 dólares en su casa, en uno de los allanamientos que hizo la policía", dijo Gerónimo, quién vive en 1° de julio, el mismo barrio donde hallaron muerto a Gonzalo.
"Mi cliente (Brandon Comas) se presentó en la mañana del viernes y se entregó por su propia voluntad porque se enteró de que su nombre estaba vinculado a la muerte de Calleja", dijo el abogado Claudio Berón.
Según la investigación policial, Calleja tenía aproximadamente 15 mil dólares en su auto y la transacción por la que habría ido al barrio 1° de Julio era por alrededor de 6.000, el resto (unos 9.000) lo encontró la policía en la guantera del vehículo.
El “pibe intachable”
Divino, conocido por todos en Paraná. Hijo de Sergio Calleja (un ex brigadier que fue director de Comunicaciones del Ejército durante el Gobierno de Macri) y María Luisa Bilbao de La Paz, venía del mundo universitario tras recibirse de contador en la Universidad litoraleña y trabajaba en el sector administrativo de una gran empresa constructora de la ciudad.
"Los padres de Gonzalo son muy buena gente y Gonzalo, como dije, era un pan de Dios, nunca se le conoció algo raro, un pibe sano... Yo no lo vi jugar pero dicen que era un base muy destacado en el Club Echagüe -club que brindó sus condolencias a familiares y amigos- pero luego, tironeado por el estudio, eligió seguir en la Facultad de Ciencias Económicas", cuenta Gerónimo.
Al igual que sus padres “era muy familiero” y tenía dos hermanas menores, Camila (25) y Candela (22) decían sus allegados. "Un pibe divino, muy conocido en la ciudad y en el mundillo universitario, donde se recibió de contador después de haber elegido y dejado una carrera promisoria como basquetbolista... De esos muchachos que se hacían querer por su calidez, simpatía y don de gente... no se metía con nadie. Tenía una relación muy linda con su novia Sofía, a la que cuidaba mucho. Es todo muy llamativo, pueden haberle tendido una emboscada", deslizó su amigo Gerónimo. "Era, era 'el pibe carisma', y eso que nunca canchereó a pesar de que tenía con qué, porque además también era un gran deportista", dijo otro amigo Gabriel.
El fachero del grupo: flaco, alto, carilindo, súper perfil bajo vivía en Paraná y en la ciudad de La Paz -a unos 170 km- a donde iba mucho porque tenía sus primos. Según su amigo, “lo conocían a Gonza en el barrio, vino varias veces. Estudiaron cómo se movía, sabían que andaba con plata encima por su actividad... Las veces anteriores vino acompañado y esta vez no sé por qué vino solo. Estaría confiado, qué se yo"
Calleja desde hace unos años trabajaba en la parte contable de una compañía constructora "pero acá es normal que la gente que puede tener acceso a la compra dólares luego pueda venderlos en el mercado informal. No está visto como una conducta delictiva, se sabe que muchos que puedan comprar dólares los revenden para sacar una diferencia, el tema es que nunca sabés con qué clase de gente te podés encontrar", describe su amigo.
"Un pibe con un aura especial, caía bien de entrada, porque mezclaba una personalidad introvertida, un carisma admirable, siempre con una sonrisa a mano y súper humilde. No pasaba inadvertido", agregó Gabriel.
Allegado a sus primos, era solidario y generoso con todos. Se destacaba en el básquet que jugaba en el Club Echagüe “donde la rompía toda”. Muy querido adentro y afuera de la cancha por su equipo y por los rivales. Sobre su actividad en la que vendía dólares, Gabriel señala: "Él siempre se las rebuscaba, pero nunca demostró ser un pibe ambicioso. Prefería la tranquilidad de su familia antes que el dinero".
"Hoy no me queda otra que decir que me quedo con todo lo bueno que me dio Gonza", expresó Lucas, su hermano mayor, "mi hermano era un tipazo, no me voy a cansar de decirlo... Un gran hombre, compañero, alegre, divertido, siempre estaba positivo y te hacia sacar una sonrisa en cualquier momento. Lo dije siempre, no ahora que no está, un pibe admirable, con el que compartimos comidas y recitales de Callejeros y Don Osvaldo".
"Yo la verdad no sabía ese día dónde había ido, no tenía idea. Pero sabía que lo hacía y yo lo aconsejaba. Pero no estaba en alerta la verdad porque él lo hacía de forma particular y con gente conocida o de confianza", añadió.
Sobre el último contacto que tuvo con su hermano, Lucas cuenta que fue ese mismo miércoles, a la hora de la siesta. "Yo había intercambiado mensajes en el grupo que tenemos de la familia pero por otros temas... Y a la noche uno de sus mejores amigos se comunicó conmigo porque lo estaban esperando para ver a River y no daba señales, no aparecía. Y antes, a las 18, otro amigo lo esperaba en el gimnasio y tampoco había ido. Ahí fue que empezamos la intensa búsqueda".
"Me quedan los mejores recuerdos de mi hermano que era un crack, me quedo con eso, me quiero quedar con eso y trato de ayudar a mi familia a pensar en ese Gonzalo. Y espero que pronto se encuentren los responsables y se haga justicia para poder apaciguar algo de tan inmenso dolor", dijo.
El cuerpo de Gonzalo permanece desde temprano en la casa velatoria, para el grupo más íntimo. Padres destrozados y embargados por el dolor y la ira de no saber el por qué. Solo resta darle el adiós en el cementerio privado Solar del Río y esperar que la justicia actúe.|