Cuatro fueron los procedimientos ordenados por la jueza, con perros y entrenador canino contratados por la familia de Marcela López Frey, en propiedades de José Luis Balado, última pareja de la mujer desaparecida, "todo con el fin de buscar restos óseos", destacó el informe policial.
Los procedimientos fueron en calle Mitre 146 "donde en el terreno se removió el suelo detectando 4 fragmentos óseos", y en el predio baldío lindante "detectaron dos bolsas de pequeñas dimensiones con cenizas y una botella con líquido en su interior", amplió.
En la chacra de la Ruta 53 camino a Palermo Aike, que ya había sido allanada hace casi dos semanas, "se secuestró un objeto anudado en una tela, que estaba enterrado", dijeron fuentes de la investigación. Un último procedimiento en un domicilio de calle Mayer en el centro de la ciudad arrojó resultado negativo, agregaron.
La familia de Marcela López Frey, que actúa como querellante con la representación del abogado Jorge Trevotich, contrató al entrenador canino Marcos Guerrero con sus perros de búsqueda, que durante el fin de semana realizaron actuaciones que debieron ser convalidadas por la Justicia ante testigos y la Policía, para incautarse de elementos que habían sido señalados por los canes.
Según el informe, la jueza Valeria López Lestón que lleva adelante la causa, convocó el domingo por la tarde a la Policía en calle Mitre 146, donde Balado había autorizado el ingreso de la querella "sin la presencia de testigos" y "disponían sobre una mesa diferentes elementos que habían sido señalados por el can".
"Ante los efectivos y testigos habilitados se inició el secuestro de un resto óseo (maxilar inferior), un envoltorio con fibras varias, una banda elástica, un llavero de plástico, tres llaves, un cordón de color negro y trozos de cuero y se implantó consigna en el lugar", detalló el informe.
¿Quién es la empresaria desaparecida?
Mientras avanza la investigación por la desaparición de la jubilada Marcela López, en cuyo auto se encontraron las llaves, los documentos, su celular y $20.000 en efectivo, en las últimas horas salieron a la luz los detalles de la historia de lucha de su familia, dedicada a forjar una reconocida empresa hotelera en la zona, de la que la mujer era heredera.
Tal como publicara hace no mucho tiempo en la cuenta de Facebook de Hotel El Colonial, a lo largo de su vida la mujer que contaba 61 años, hija de José López y María Inés Frey Clark, trabajó junto a sus tres hermanos José Domingo, Viviana y Jorge Antonio, en la administración de la empresa familiar, ubicada en la esquina de las calles Urquiza y Rivadavia, en Río Gallegos.
"La leyenda continua -describía en la red social-, el visionario papá, siendo camionero cambió un camión por el hotel hace 35 años. No lo paraba nadie a Lopecito, su compañera no se quedó atrás. Hoy vigentes trabajando. Pidu repartiéndose entre su trabajo en el Belén y el Hotel. Analia en su nuevo emprendimiento el Hotel Cirse, generando trabajo porque esa es la misión. Acá también dedicándome a la renta de mis cabañas, tranquila. Hoy atrapada recibiendo peregrinos", escribió en Marcela el año pasado.
Tal como relata la mujer que mantiene en vilo la ciudad costera, el Hotel del que era heredera fue inaugurado en 1944, pero fue hasta 1983 que la familia de la reconocida vecina de la capital santacruceña se apropió de él, luego de realizar un trueque con Juan Carlos Morrinson a quien le entregaron un camión marca Scania que hasta ese día manejaba el patriarca de la familia.
De esa forma, poco a poco, la familia López comenzó con el cuidado y la restauración del lugar, donde hicieron las refacciones necesarias para transformarlo en el actual hotel de 22 camas que luchó duramente por resistir a la pandemia.
Años más tarde, Marcela alquiló una propiedad frente al Hospital Regional e instaló "El Colonial II", una sucursal emplazada en Ramón y Cajal 22 que dirigió durante una década. El alojamiento cuenta con una amplísima historia y entre miles de pasajeros que llegaron allí se hospedaron personalidades como el líder de la izquierda peronista, John William Cooke.
Sin rastro
Un sábado cerca de las 22, una de las hijas llegó a la casa de la mujer que ahora es intensamente buscada, y encontró las luces prendidas y al salir, notó que estaban abiertas las puertas del auto de la su madre, hija de la dueña el Hotel Colonial, y en el interior permanecían los documentos, un celular y $20.000 en efectivo.
Luego de que bajara la marea se inició una nueva búsqueda por agua por parte de la Superintendencia de Bomberos junto con la Prefectura Naval Argentina, y la División Canes desde el domicilio y zona de última vez visualizada conforme los testimonios, en forma conjunta con efectivos de otros dependencias operativas con la colaboración de Protección Civil, pero sin resultados.|