"Lotocki cosifica a las víctimas y no las reconoce como personas. Las desprecia, las usa como instrumento para promocionarse y las moldea a su antojo. Se siente hacedor de la mujer perfecta. Es una clara manifestación de violencia de género", sostuvo el fiscal General, Sandro Abraldes. Es que el cirujano de las famosas, acusado de mala praxis dentro del ámbito de la estética y cosmética e inclusive la muerte de uno de ellos, aún no concibe la idea de no continuar ejerciendo con su profesión por “mal estado de los productos que habían sido hallados en su consultorio”.
Según trascendidos, durante la ronda de alegatos, la fiscalía solicitó 7 años y 9 meses de prisión, inhabilitación para el ejercicio de la medicina y para el ejercicio comercial por haber cometido el delito de lesiones graves, reiteradas en cuatro oportunidades, en concurso real con estafa. Anexado a ello, pidió medidas cautelares como inhabilitación provisoria, prohibición para salir del país, que se le retire el pasaporte y la fiscalización de su comportamiento tributario de los últimos 10 períodos fiscales en ganancias y bienes personales.
Considerado peligroso por el hecho de no ocuparse ni preocuparse de la salud de sus pacientes, los fiscales denotaron un comportamiento de violencia física, psicológica y simbólica. "Traicionó la confianza de sus pacientes y los engañó a partir del deliberado ocultamiento del producto implantado y de las consecuencias quirúrgicas que la práctica generaba. Incluso, las convenció de que el plan quirúrgico debía extenderse hacia otras zonas del cuerpo. Se aprovechó de las vulnerabilidades e inseguridades de quienes acuden a él”, agregaron.
Las víctimas:
En 2016 cuatro mujeres, entre las cuales se encontraban Gabriela Trenchi, Silvina Luna y Stefanía Xipolitakis, lo denunciaron por mala praxis y lesiones. Su última víctima pública había sido su ex mujer, Pamela Sosa, quien luego de muchos años de padecimientos, dolor y frustración decidió denunciarlo y revelar que tiene granuloma por cuerpos extraños, neuritis y diabetes autoinmune debido a las cirugías que le practicó.
A pesar de esto, la Justicia no le impidió seguir ejerciendo su profesión, razón por la cual la clínica que tenía en Belgrano siguió funcionando con total normalidad. Los últimos dos años no fueron los mejores para Lotocki, que fue procesado y actualmente enfrenta un juicio acusado de “estafa en concurso real” por la demanda que lleva adelante Gabriela Trenchi.
Cabe recordar que la modelo, luego de ser intervenida por el polémico cirujano, debió enfrentar gravísimos problemas de salud gracias a la intervención del cirujano: la dueña de la casa de ropa Monna Madau, en Ramos Mejía, se realizó una liposucción que le provocó graves problemas de salud, que casi la llevan a la muerte. Hasta debieron coserle uno de los ojos para que pudiera dormir, producto de una parálisis.
Además, Lotocki también fue procesado por “lesiones culposas” contra las modelos Silvina Luna y Stefanía Xipolitakis, luego de realizarle intervenciones estéticas con materiales no autorizados, provocándoles algunas dolencias. Con respecto a la ex novia de El Polaco, sufrió una serie de inconvenientes severos en su cuerpo tras ser intervenida por el polémico cirujano. Desde entonces, la modelo hace un tratamiento con pastillas para su riñón que le impiden quedar embarazada.
Durante el inicio del juicio, el cirujano aseguró que actuó de manera correcta y responsabilizó a sus proveedores por la calidad del material aplicado. Durante el Zoom estuvieron presentes las cuatro denunciantes, quienes no pudieron evitar romper en llanto mientras escuchaban la versión del médico cirujano. De hecho, Silvina Luna lo interrumpió y señaló: "Yo no puedo dejar que siga mintiendo", por lo que fue advertida por el Tribunal.
En abril de este año, el cirujano había sido detenido por orden del Juzgado N° 60 acusado de homicidio culposo y mala praxis por la muerte de Cristian Adolfo Zárate, de 50 años. La víctima tenía un hijo de 16 años, se dedicaba al rubro de la construcción y se sometió a una dermolipectomía, cirugía estética en el abdomen, a cargo del siempre polémico Lotocki en la clínica CEMECO, ubicada en la calle Colpayo, Caballito.
De acuerdo con su familia, Zárate se descompuso al día siguiente de la intervención por un sangrado interno y externo, y una “excitación fuera de lo normal”. Ya en ese momento, el hombre había sido intubado para estabilizarlos a causa de una descompensación previa y finalmente terminó falleciendo tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Además de Lotocki, por el hecho hay otros 8 imputados que forman parte de la clínica privada que el cirujano había alquilado.|