El médico contratado por la empresa Medicom, la tercerizada en la que la prepaga Swiss Medical había delegado la atención del astro del fútbol en su internación domiciliaria. Por su participación en la muerte del Diez, deberá ser indagado este lunes a las 11 en la Fiscalía General de San Isidro, junto a sus abogados Manuel Barros y Facundo Perelli.
Los fiscales de San Isidro a cargo de la causa, Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, le reprochan haber visto al paciente en tan solo una oportunidad y no haber hecho un adecuado control clínico de salud.
Con prohibición para salir del país al igual que el resto de los imputados, actualmente integra el cuerpo médico del Club Atlético Huracán. Además, participó en la elaboración de los protocolos de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para que vuelva la actividad futbolística en pandemia.
En el dictamen en el que describen la conducta que se le imputa, los fiscales sostuvieron que "en particular, en su carácter de médico clínico designado para el seguimiento del tratamiento del paciente mientras se materializaba su internación domiciliaria, omitió cumplir con los deberes a su cargo ya que se abstuvo -al igual que el resto de los intervinientes- de controlar regularmente el estado de salud del paciente".
También señalaron que Di Spagna "se presentó en esa calidad solo en dos oportunidades: el 12 de noviembre de 2020, cuando sugirió la realización de una serie de estudios (análisis de sangre y orina, ecocardiograma; placa de tórax y ecocardiograma doppler color) de los cuales nunca se aseguró de su efectiva materialización; seguimiento y/o control en su caso.
"Luego -continuaron los fiscales-, sólo concurrió el próximo 18 de noviembre avalando en su carácter de profesional de la salud una supuesta negativa del paciente a ser controlado aumentando así el riesgo en la vida de la víctima pese a su rol y considerar que era necesario el adecuado control clínico del mismo todo lo cual se representó acabadamente".
Al igual que al resto de los acusados ya indagados, en la imputación los fiscales señalaron que los ocho "ejecutaron acciones contrarias al arte de la salud y omitieron realizar los actos específicos que cada uno debía desarrollar en torno a su función, agravando el cuadro de salud de Diego Armando Maradona, colocándolo en una situación de desamparo y abandonándolo a su suerte ya que provocaron el deceso" del paciente.
Di Spagna es el médico en el que muchos de los otros imputados -en especial el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov-, descargaron responsabilidades en cuanto al cuidado de la parte clínica de Maradona. Además, figuraba en el chat llamado "Tigre" donde los enfermeros reportaron los registros de sus controles, y donde surgió que en los últimos días estaba taquicárdico y edematizado.
En ese mismo chat, y ante las negativas que tenía Maradona a hacerse los controles o recibir médicos, el clínico llegó a hacer una advertencia: "Lo único nosotros y como sugerencia, cubramos la parte legal (...) Pero si hay algún evento desfavorable, quedemos cubiertos que no se le pudo hacer el examen, ni solicitar exámenes complementarios por razones ajenas a nosotros".|