Unas cincuenta personas de distintas nacionalidades fueron detenidas en las últimas horas acusadas de perpetrar múltiples estafas en internet por más de 300 millones de pesos, con sospechas de financiar el terrorismo o movimientos separatistas de la región occidental de África. La operación "Cyberestafas Internacional" es una investigación encarada por el juez de instrucción Manuel de Campos y la división delitos tecnológicos de la Policía Federal.
Se detuvo a cincuenta personas entre quienes hay ciudadanos paraguayos, nigerianos, argentinos, ecuatorianos, venezolanos, bolivianos y colombianos, y la banda se hizo de 200 millones de pesos que enviaba al exterior, a distintos países. Los delincuentes se hacían de información personal y privada de distintas personas, los contactaban con diferentes excusas, logrando que las víctimas realicen transferencias bancarias a las cuentas indicadas por los estafadores informáticos, utilizando modalidades de engaño "soldado americano" o "estafa diplomática".
Esa modalidad consiste en entablar una relación amorosa a la distancia durante un tiempo, haciéndose pasar por un soldado americano que está en el extranjero y que tiene un muy buen pasar económico, que promete que vendrá a terminar su vida al país de su pareja. En ese contexto, por problemas personales, le exige un préstamo de dinero y ahí es cuando engaña a la víctima. Otra de las modalidades de la organización, es la de apoderarse de claves de Home Banking de sus víctimas, pedir un préstamo personal y rápidamente enviar ese dinero a otras cuentas una vez recibido.
Se empezó a investigar con los datos de las cuentas que recibieron el dinero de las víctimas, también con los datos de las "mulas", que son quienes prestaban sus cuentas para recibir las transferencias ilegales, y, finalmente, la Policía Federal logró ubicar los domicilios de las personas bajo sospecha. Así, incluso se logró dar con una suerte de casa de cambio que funcionaba ilegalmente detrás de la fachada de una casa de comidas venezolana y donde "licuaban" el dinero de las víctimas.
También se detectaron y analizaron transferencias internacionales y envío de dinero a más de treinta países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Paraguay, Uruguay, España, Indonesia y Nigeria. En esos países, todavía se intenta dar con los responsables. Primero hubo una serie de detenciones y se logró capturar los dispositivos electrónicos utilizados en la estafa. De allí se logró ampliar la búsqueda de los responsables de la organización investigada.
Por orden de De Campos se realizaron 40 allanamientos en distintos domicilios de Capital Federal, como así también en las Provincias de Buenos Aires, Salta y Mendoza. Fueron 50 personas detenidas, más de 160 dispositivos electrónicos y se encontró también dinero, 1,8 millones de dólares apócrifos.|