Nuevos rastrillajes ordenados por la Justicia federal, en descampados y zonas cercanas a la casa de Guadalupe no dejan certezas ni pistas firmes. Hay indicios y la intención es no dejar nada librado al azar. La búsqueda de Guadalupe Lucero en San Luis se reactiva y la esperanza de encontrar algún dato que ayude saber qué pasó con ella. Su mamá, Yamila Cialone, la busca viva. Éric Lucero, su papá, mira con tristeza que se vuelva al punto de partida.
El testimonio de una chica con un retraso madurativo y de los niños que jugaban con Guadalupe la tarde-noche del 14 de junio de 2021 fueron la pista que derivó en un rastrillaje de Gendarmería Nacional que empezó este martes y que podría extenderse hasta el viernes. Estos operativos buscarán determinar si "Guada" pudo haberse perdido o desorientado en medio de un juego con otros niños y que la Policía de San Luis hubiera podido dejar pasar algún indicio de esa posibilidad.
Los equipos se dividieron en grupos de 50 gendarmes que siguieron los protocolos internacionales de búsqueda de personas. Encontraron ropa, restos óseos y algunos elementos que reavivan las esperanzas sobre su ubicación y que Yamila y Éric deberán reconocer. En principio, la mirada está puesta sobre una calza negra "rajada" que coincidiría con el talle y el color de la que tenía puesto la niña el día de su desaparición.
Lo cierto es que en el primer día de rastrillaje encontraron restos óseos que, “muy a primera vista, no serían humanos”, confiaron. Sin embargo, como estaban "chamuscados", con signos de haber sido quemados, se decidió tomar muestras para realizar exámenes de ADN y descartar definitivamente esta posibilidad.
Ese hallazgo fue a unos 30 metros de un camino en el descampado que nace a metros de la casa de Georgina Cialone, la tía de Guadalupe, que festejaba su cumpleaños en casa cuando la nena desapareció. Cerca a unos diez metros estaba la ropa. También unas botitas talle 30 que -a priori -parecían no ser de "Guada".
En septiembre la causa giró a manos de la policía federal tras determinar de qué podría tratarse de una red de trata de niños que pesa sobre la familia, más aún, luego del fracaso de los 400 rastrillajes, 600 testigos y casi 1.300 procedimientos, entre ellos cientos de allanamientos, que tuvo la causa durante el tiempo que estuvo en manos de la justicia provincial.
Nuevas entrevistas a los niños que estaban jugando con Guadalupe abrieron las esperanzas. Una de ellas "regresó a su casa con la ropa llena de barro y mencionando algo sobre su amiga". Esa y otros testimonios reavivaron la posibilidad de que Guadalupe haya sufrido un accidente en medio de un juego y que pudiera haberse desorientado en este predio, que hoy rastrillan.
El punto en el que encontraron las pertenencias sería un camino que da a un barranco en el que la niña podría haber caído, especulan. Tampoco descartan que pudiera haber sido raptada por alguien que, acorralado por la búsqueda urgente de los vecinos del barrio, la hubiera matado y descartado su cuerpo en este lugar. Mientras tanto, las otras líneas avanzan. Se planifica una reconstrucción del hecho antes de que se cumpla un año de la desaparición de la nena que paralizó a una provincia.
Mientras tanto, un equipo de contadores de la Protex investiga los movimientos financieros de la familia de Guadalupe para descartar algún "ajuste de cuentas" por una deuda. También analizan las líneas telefónicas y las cuentas de Google activadas ese día, a esa hora, en ese lugar, para seguir movimientos sospechosos que ayuden a dar con algún indicio.|