Dos hermanas de 25 y 28 años aparecieron asesinadas el miércoles pasado en un basural ubicado en el barrio Cabin 9, en el municipio de Pérez, al oeste de la ciudad santafesina de Rosario. A pocos días del doble femicidio, la Justicia continúa la investigación para reconstruir cómo fue el día de su muerte y quién o quiénes son los culpables.
Las primeras hipótesis indican que fueron "abordadas" por los presuntos femicidas el martes por la tarde en un bar de bulevar Oroño y Salta - zona céntrica de la ciudad - donde merendaban. Luego fueron subidas a un auto y fusiladas, según reconstruyó el fiscal que acusó a dos jóvenes de ser los autores del crimen. El fiscal que investiga el caso, Patricio Saldutti, explicó en la audiencia de imputación de los detenidos que, antes de ser asesinadas Estefanía y Marianela Gorosito fueron asaltadas por los femicidas que les robaron los teléfonos celulares, las llaves de su casa y algunas alhajas de oro que llevaban puestas.
Los dos detenidos por el hecho fueron identificados como William Alberto Espinoza López (18) y Damián Ezequiel Rojas (30). Hoy enfrentan la imputación por los delitos de "femicidio, homicidio criminis causa, robo y portación ilegal de arma", informaron fuentes judiciales. Por su parte, Rojas también quedó imputado por falsa denuncia. En cuanto a la situación legal de los procesados, la jueza María Trinidad Chiabrera les dictó prisión preventiva por dos años. En rueda de prensa, el fiscal aclaró que aún no se pudo determinar el móvil del doble femicidio, y que falta identificar a otras personas que habrían participado del hecho.
Voceros del caso dijeron que los nombres de las hermanas Gorosito están registrados como visitas en la Unidad Penitenciaria 11 de la localidad de Piñero, cercana a Rosario, de un preso condenado por homicidio y procesado por narcotráfico, que opera como célula de la narcobanda “Los Monos”. Parte del recorrido que hicieron el día martes fue reconstruido gracias a las antenas de telefonía del celular de unas de las dos hermanas. Los investigadores sostienen que las hermanas habrían sido fusiladas en algún vehículo y luego trasladadas hasta el baldío, donde depositaron sus cuerpos.
“No sabemos si fueron abordadas con este vehículo u otro y son trasladadas en el auto”, dijo el fiscal, para agregar que en el coche secuestrado - un Citröen C3 - hay un orificio de proyectil de arma de fuego, por lo menos un disparo, manchas de sangre y tres vainas servidas calibre 9 milímetros. El modelo de auto color gris, que es propiedad del imputado Rojas, fue secuestrado por Gendarmería en un operativo que se realizó el martes por la noche a 500 metros de donde el miércoles fueron encontrados los cuerpos de las hermanas Gorosito.
Al ver el retén, el conductor del vehículo se detuvo y se bajaron varias personas que comenzaron a escapar, precisaron fuentes de la investigación. Personal de Gendarmería logró arrestar a Espinosa López mientras intentaba subir al techo de una casa, agregaron. En la madrugada del miércoles, cuando las mujeres ya habían sido asesinadas, Rojas radicó una denuncia en la seccional de su barrio por el robo del vehículo. Dijo que había olvidado las llaves puestas. Sin embargo, el fiscal lo acusó como co-autor del doble femicidio. Saldutti destacó que “la investigación continúa” y que espera informes de telefonía, el cotejo de las manchas de sangre y la revisión de cámaras de seguridad, que “nos puede llevar a la identificación de más personas en el hecho”.