Amplios rastrillajes se estuvieron desplegando en un establecimiento rural, ubicado sobre Ruta Nacional 35, con el objetivo de encontrar rastros sobre el paradero de Gabriel, quien está desaparecido desde hace un mes y medio. La propiedad es de Marcelo Campetella, amigo y amante de la pareja de Gurrea, Pamela Antúnez.
La pista que motivó el allanamiento llegó a través de dos llamados telefónicos de una mujer que brindó información sobre la desaparición de Gurrea. Es así que el fiscal Rodolfo de Lucía ordenó el operativo en el campo, en búsqueda del paradero del hombre. Apodado Tibu, es buscado desde el pasado 20 de mayo por una denuncia radicada ante la Justicia tras ausentarse de su domicilio en Bahía Blanca.
En distintos operativos, la Policía y la División de perros K9 de Punta Alta rastrillaron en sectores aledaños a la estación del ferrocarril, en busca de algún indicio; como así también en Punta Alta, lugar donde trabajaba Gurrea; y en General Daniel Cerri, donde vive su familia, con resultados negativos.
Antunez, pareja de Gurrea, aseguró ante los investigadores que su pareja se ausentó de la casa tras una discusión y que no sabía a dónde se había ido, ya que no llevó teléfono. Con el paso de las horas, el motivo de esa pelea fue revelado: Antunez era amante de Campetella, un vecino de Gurrea, con quien tenía una relación de amistad.
Gurrea es de contextura delgada, 1,75 de altura aproximada, tez trigueña, de cabellos cortos de color oscuro, posee tatuajes en el brazo derecho completo (del tipo manga), otro en la espalda y uno en el pecho con la inscripción "Papi te amo".|