El pasado 17 de noviembre, Lucas González dejaba de existir tras haber sufrido una persecución policial junto a sus amigos en Barracas y recibido al finalizar, un disparo por parte de tres policías de la brigada, de civil y sin identificación.
En ese marco, la investigación giró su curso y la fiscalía se enfocó en el rol de una abogada de la División Asuntos Penales del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño que estaba presente en el lugar del ataque policial al momento en que fue plantada el arma trucha.
"No se entiende la causa por la que una funcionaria de la División de Asuntos Internos y Contenciosos de la Policía de la Ciudad con una experiencia de casi 4 años y medio (...) y avezada en leyes del derecho, y específicamente en materia del derecho penal (se desempeña en División Asuntos Penales), se presente en el lugar y permanezca durante el tiempo que lo hizo durante la serie de conductas ilícitas que se llevaban a cabo allí", consideró el fiscal de Instrucción Leonel Gómez Barbella al pedir la detención e indagatoria de la letrada.
No obstante, el juez de la causa, Martín Del Viso, no hizo por el momento lugar a la petición respecto de la letrada -ni de otros cinco policías a quienes el fiscal también pidió indagar-, por entender que "luce prematuro e impide, además, efectuar una correcta imposición de los hechos en todo su eventual alcance típico".
La abogada fue situada entre las 10.30 y 11 en Perdriel y Alvarado por testigos que la identificaron como una mujer "rubia", "vestida de civil y con pollera" que estaba junto a "un hombre de camisa blanca", que "observaba permanentemente" el interior del auto Volkswagen Suran de los adolescentes que había sido baleado, e "iba y venía todo el tiempo" y "daba vueltas alrededor" del vehículo.
"La actividad desplegada por la imputada conllevó a modificar, ocultar y falsificar elementos de prueba con el consecuente aseguro de la continuidad de la ejecución de los delitos realizados a partir del arribo del automotor de los adolescentes", consideró el representante del Ministerio Público Fiscal.
Al pedir su detención, Gómez Barbella hizo constar que "la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad informó que la abogada se encontraba de guardia de 'asistencia letrada inmediata'" aunque "no estaba asignada al procedimiento". El fiscal destacó además que mientras ella estaba en el lugar, dos de los amigos de Lucas "permanecían esposados en el suelo" y "les fue 'plantada' el arma de cotillón" en el auto.
Fundamentando la no presencia de la abogada en el sitio, el fiscal determinó que su "presencia únicamente se justifica en brindarles 'ayuda o asesoramiento legal' al resto de los encausados policías para poder realizar los hechos ilícitos”. Gómez Barbella continuará reuniendo pruebas en busca de sustentar con más elementos su acusación y volver a pedir el arresto de esa imputada y de otros cinco policías a quienes también pidió interrogar en el marco de la causa.|