La cubana que mantuvo una relación con el más grande jugador futbolístico argentino, llegó a la Argentina hace unos días para declarar contra fuertes allegados al entorno del Diez, implicados en los años en que la joven estuvo contra su voluntad pegada a Maradona. Sin voz ni voto, Mavys declaró cómo se volvió adicta a las drogas e incluso la operación de mamas que recibió durante su estadía en el país, sin ningún control.
Minutos después de las 11, se presentó en los Tribunales de Comodoro Py para declarar en Cámara Gesell, en el marco de la denuncia radicada en el juzgado de Daniel Rafecas y la fiscalía de Carlos Rívolo. Allí ratificó las denuncias que hizo en la entrevista con el periodista Mario J. Pentón para América TeVé (canal 41 de Miami).
En la lista de implicados figuran Omar Suárez, cabeza visible del local nocturno Cocodrilo, Mariano Israelit y Guillermo Coppola, entre otros. Las defensas de los acusados podrán observar la declaración tras el vidrio, y luego formular preguntas a la psicóloga. “Diego me metió en la droga y el alcohol”, afirmó muy segura de su posición y dispuesta a avanzar con todo contra el entorno de Maradona.
Durante 20 años, conservó en silencio las fotos y documentos como cartas de amor, tickets de pasajes de Copa Airlines desde Panamá, recibos del hotel Hilton, una postal del Sheraton, incluso, recetas de analgésicos de un cirujano plástico e imágenes que la muestran bailando con Diego, junto a Guillermo Coppola, en diversos encuentros.
“Te amo con mi corazón y toda mi alma, sos mi sol en mi sombra”, le dijo Diego en una carta a sus 41 años. Álvarez recordó que el viaje que hizo con El Diez de Cuba a Buenos Aires, en 2001, fue con autorización de Fidel Castro, pero sin el consentimiento de sus padres. En ese entonces, tenía apenas 17 años.
“No se me permitía salir sola de los hoteles en que me alojé, ni tampoco de un departamento ubicado en Capital Federal en dónde permanecí, habiendo siempre personas encargadas de que permaneciera allí. Durante la totalidad de mi permanencia en el país, sólo pude realizar dos actividades que elegí (una a comprar y otra al zoológico), aunque siempre acompañada por una persona hasta mi regreso”, relató Mavys sobre sus días porteños.|