Horas después de iniciar una nueva reconstrucción de los momentos previos de la desaparición de Guadalupe Lucero, ocurrida en San Luis el 14 de junio de 2021, un hombre se presentó espontáneamente en la Comisaría 2° de la capital provincial y aseguró que mató a la niña de 5 años, situación que llevó a la fiscal Virginia Palacios a ordenar nuevos rastrillajes.

El joven de 25 años detalló con precisión un sitio donde, de acuerdo a su relato, habría enterrado a Guadalupe y relató además, que se llevó a la niña en un ómnibus hasta Potrero de los Funes, después de drogarla con escopolamina (conocida popularmente como "burundanga"), y que allí la estranguló y la enterró.

Según medios locales, el hombre tendria  esquizofrenia, tal como figura por medio de un certificado médico presentado por su madre. En ese contexto, los familiares de la niña, padres y abuelos, se acercaron hasta la comisaría, al igual que la fiscal Virginia Palacios, quien dio la orden para que personal policial se dirigiera a la zona de Valle de Piedra con el objetivo de comprobar si el testimonio del hombre, que fue trasladado a la Fiscalía, era o no cierto.

Fuentes cercanas al joven indicaron que está padeciendo una fuerte crisis de su enfermedad psiquiátrica y que no es la primera vez que se autoincrimina en hechos policiales que no son ciertos. Son embargo, la furia de la mamá de Guadalupe Lucero, Yamila Cialone, por los procedimientos de la policía provincial se hizo sentir.

"La policía provincial se niega a dejar actuar a federal. Hace horas estoy esperando que pasen el oficio a federal... Que carajos hace VIRGINIA PALACIOS tocando la causa de mí hija. Y armando todo esto. Basta!! Hasta cuándo vamos a esperar que manden el oficio a fiscalía federal???", escribió en su twitter.

Dos semanas después de que se cumpliera un año de la desaparición de Guadalupe Lucero en San Luis, peritos nacionales hicieron una reconstrucción en tiempo real de los momentos previos a la última vez que se la vio en el barrio 544 Viviendas.

Según se pudo saber, uno de los ejes de las tareas era reconstruir la secuencia desde que la tía, Rocío Luana Cialone, tomó la última fotografía de Guadalupe dentro de la vivienda mientras se festejaba un cumpleaños familiar hasta que su abuela, Silvia Domínguez, reportó la desaparición de la niña en la puerta de la casa mientras jugaba con sus primos y primas.

Ese lapso comprende la salida a la calle de los niños y las niñas que estaban con ella, a las 18.50 aproximadamente, y el ingreso de la prima menor de Guadalupe a la vivienda, alrededor de las 19.10, alertando sobre la desaparición. El llamado de la abuela fue a las 19.27

Además, buscaban revisar el recorrido de una joven con discapacidad que habría estado con la niña entre las 18.10 y las 18.55, quien acompañada por la fonoaudióloga Paula Romero y la psicóloga Melina Merelo transitó desde la salida hasta el regreso a su vivienda, en la manzana E del barrio 544 Viviendas.

Según el testimonio de esta testigo "unas personas a bordo de cuatro motos se habían llevado a Guadalupe cuando estaba jugando a la mancha en el descampado". A eso se suma una imagen captada por una cámara ubicada en un kiosco de la manzana H que tomó dos motos a las 18.52 que circulaban por la calle Tomás Cuello en dirección al boulevard Granadero Manuel Rosales.

Las tareas estaban a cargo del área de Criminalística de Gendarmería Nacional y miembros del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu). Se basaron en testimonios y pistas aportadas por testigos y familiares durante la investigación.