Tras el renunciamiento de Cristina Fernández Kirchner a una candidatura electoral en 2023, que ya fue descartada por algunos referentes de la oposición como Javier Milei, el actual embajador de Brasil y candidato presidencial en 2015, Daniel Scioli, regresó a la escena con la idea de conquistar una segunda oportunidad como postulante presidencial del Frente de Todos.
En un escenario político convulso, por la causa judicial que atraviesa CFK en el que la ex presidenta volvió a patear el tablero con un timing inesperado, recobra fuerza la idea de unas PASO del Frente de Todos en la que Scioli sea uno de los contendientes. Por su parte, el embajador en Brasil había manifestado tiempo atrás que su lanzamiento como precandidato presidencial estaba supeditado a que Alberto Fernández no decidiera ir por un "segundo tiempo".
Desde el propio entorno presidencial consideran creíble esta alternativa, a la luz de los magros resultados de la política económica y el deterioro sostenido de su imagen pública.
De ahora en más el renunciamiento de Cristina abre un resquicio para que Alberto Fernández pueda ilusionarse con volver a competir, aunque debido a la crisis económica que atraviesa el país, también descartó su precandidatura en las últimas semanas.
Por su parte, Scioli espera una señal política del presidente para salir a jugar. La primera la tuvo con la declinación de Cristina Kirchner. Como embajador en Brasil, su visibilidad pública es escasa y deberá levantar el perfil con tiempo si realmente desea que su precandidatura gane volumen y tenga llegada a la ciudadanía.
La competencia
Si bien Sergio Massa insinuó en más de una ocasión que está dando sus últimos pasos en política, el ministro de Economía ha dado sobradas muestras de "zigzaguismo" en su trayectoria y no pocos creen que si consigue estabilizar la economía y bajar la inflación en el primer trimestre del 2023, podría intentar montarse sobre eses logros para ir por la Casa Rosada.
También es posible una eventual candidatura del camporista moderado Eduardo de Pedro. El ministro de Interior cultiva una buena relación con los gobernadores y empezó a esbozar un equipo de trabajo y un proyecto político propio, pero sus aspiraciones chocan con la realidad. Hoy por hoy su nivel de conocimiento en la sociedad no levanta vuelo, y su nombre aparece en escasas encuestas.
Por otro lado, se mencionó al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, siendo el dirigente que mejor retiene el caudal electoral de Cristina Kirchner. Pero en varias oportunidades el ex ministro de Economía ratificó que sus fichas están puestas en retener la gobernación, donde tiene mejores chances de ganar dado que no hay balotaje.|
