Postales de una jornada de resistencia desde el poder – Negocios & Política
 

A 75 años del Día de la Lealtad |Postales de una jornada de resistencia desde el poder

De cara a la pospandemia, el presidente Alberto Fernández convocó a “la unidad de todos los argentinos sin odios ni rencores para reconstruir” el país. Tras un acto en la sede de la CGT, dijo estar “seguro que hay muchos empresarios” que acompañan al Gobierno, aunque reconoció la existencia de “una disputa muy innecesaria”.
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En medio de una pandemia que no se termina y a punto de llegar al millón de contagios por coronavirus, el gobierno de Alberto Fernández apostó su capital político a una movilización virtual que terminó transformándose en una caravana multitudinaria por las calles de la Ciudad de Buenos Aires. Acostumbrado a empoderarse desde la resistencia, el peronismo -hoy en el poder- intenta demostrar una fortaleza que necesariamente deberá trasladar a la gestión si pretende no caer en los clichés de sus detractores. El desafío del presidente es transformar una Argentina en crisis, pero hasta el momento, no ha podido ni siquiera esbozar su plan de gobierno porque se ha tenido que enfocar en tapar los agujeros producidos por la herencia macrista y el impacto de la Covid-19.

Ni la pandemia evitó que el peronismo salga a festejar el 75º aniversario del Día de la Lealtad. A su modo, con esa liturgia que lo caracteriza, salió a ganar la calle y el espacio virtual, lo que marca la época del distanciamiento social. La Plaza de Mayo estuvo llena de simpatizantes, hubo caravanas, banderas, choripanes, batucadas, no se privaron de nada. 

Al finalizar el acto que se hizo en la sede de la CGT, el mandatario resumió la jornada diciendo que "es muy tranquilizador saber que uno cuenta con todos los gobernadores, que cuenta con todos los sindicatos, es muy tranquilizador", porque "allí reside gran parte del poder político y fáctico" de Argentina.

Acto con medidas sanitarias.

También lanzó un mensaje establishment económico que salió a marcarle la cancha durante toda la semana desde la tribuna virtual del Coloquio de IDEA. "Yo estoy seguro que hay muchos empresarios que también nos acompañan, que entienden nuestra propuesta, y que quieren ser parte de ese proyecto. Las 300 mil empresas que recibieron el ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) saben de qué les estoy hablando, por eso siento que hay como una disputa muy innecesaria", avanzó Fernández.

El mandatario, durante toda la jornada, quiso sentar las bases de la unidad que se necesita para la pospandemia. "Yo creo que estamos terminando un tiempo al que la pandemia nos condenó y tenemos que ya empezar a tomar acciones pensando para el futuro", advirtió y dijo que "ese es el sentido de la convocatoria".

En esa misma dirección, pidió que "entendamos que lo que viene nos convoca a todos" y agradeció “a todos los que salieron a la calle, todavía debemos cuidarnos, quedarnos en casa".

Un mensaje de unidad para finalizar con la grieta

Durante todo el día, Fernández marcó un mensaje de unidad. Primero lo hizo en la isla Martín García, donde llegó pasado el mediodía junto al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof. Juntos visitaron donde estuvo preso el líder del movimiento, el general Juan Domingo Perón. Allí fue donde lanzó el primer gesto para finalizar con la grieta, al recordar que en esa isla del Río de la Plata también estuvo detenido "Don Hipólito Yrigoyen que fue el primer soñador que tuvo el siglo XX" y afirmó que fue "el primero que quiso terminar con los conservadores del fraude patriótico y dio origen también a un movimiento muy importante como fue el radicalismo".

Fernández junto a Axel Kicillof en la isla Martín García.

Durante la mañana y hasta pasado el mediodía, una enorme caravana organizada por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, que encabezan los líderes camioneros Hugo y Pablo Moyano, se paseó por las principales arterias del microcentro porteño. Fueron cientos de camiones, colectivos, taxis y autos particulares que desfilaron por la Avenida Belgrano en dirección a la zona del bajo, con el fin de concluir en una concentración en Plaza de Mayo, donde también hubo personas que llegaron a pie para sumarse a la conmemoración del 17 de octubre.

Por la tarde, el mandatario encabezó el acto en la sede de la CGT, donde llegó acompañado por la primera dama, Fabiola Yáñez, y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, quienes participaron del acto junto al jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

En el salón Felipe Vallese lo esperaban una veintena de personas, entre los que se encontraban dirigentes sindicales, funcionarios nacionales, gobernadores, legisladores, intendentes y referentes del justicialismo. Claro que el lugar parecía vacío, pero la idea era mantener los protocolos sanitarios. De todos modos, miles de dirigentes y militantes de todo el país siguieron la conferencia de Fernández que fue transmitida por video conferencia.

El mandatario fue el único orador y su discurso duró poco más de 20 minutos, tiempo suficiente para convocar a “la unidad de todos los argentinos sin odios ni rencores para reconstruir la Argentina”. Y si bien, celebró que sea el peronismo el que está gobernando en medio de la pandemia, el presidente afirmó que "Perón no pensó en una Argentina de clases sino en una Argentina integrada" y pidió dejar atrás "el odio".

"Empezamos hoy un tiempo distinto, empezamos el tiempo de la reconstrucción de la Argentina. A esta Argentina derrumbada la vamos a poner de pie. A esta Argentina que se enferma la vamos a curar nosotros, sin odios ni rencores", dijo en uno de los pasajes del discurso.

También envió un mensaje directo a la oposición: "Decían que este es el acto anti banderazo. Sepan que acá no hay odios ni rencores, lo que hay es ganas de poner a la Argentina de pie de una vez y para siempre".

Postales del acto en la CGT.

Durante su paso por la CGT, el mandatario realizó un breve repaso histórico sobre el movimiento fundado por Juan Domingo Perón. Explicó que "las víctimas del odio" fueron los peronistas y agregó: "En nombre de la libertad nos echaron del gobierno, nos fusilaban y nos hacían desaparecer compañeros".

En ese marco invitó a "terminar con esa Argentina del odio, vamos a construir otro país con todos y todas, con los que piensan como nosotros y los que tienen diferencias con nosotros. Porque creemos en la diversidad".

No olvidó de remarcar el rol de los gobernadores, de los dirigentes sindicales y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien también mencionó en su discurso junto al ex presidente Néstor Kirchner. "Con Néstor logramos recuperarnos del 2001. Después vino Cristina, que otorgó derechos como nunca nadie había otorgado", agregó.

Tras la breve síntesis histórica, matizada con pinceladas antigrieta, y siempre de cara a la pospandemia, Fernández enfatizó que "el mundo nos exige más que nunca estar unidos, porque la crisis mundial no ha terminado", y agregó: "El virus avanza, pero no nos derrota, porque estamos de pie y finalmente haremos todo lo que haga falta para que la Argentina se reconstruya". "En la Argentina millones reclaman otro lugar, otro futuro, un país que los integre y no los deje de lado. Vamos a construirlo, vamos a hacerlo con Cristina, con Sergio (Massa), con Máximo (Kirchner), con Héctor (Daer), con Hugo (Moyano), con todos y con todas, con cada gobernador", agregó.

La caravana de Moyano y los ciber gorilas

Al igual que en los actos que realiza el justicialismo, la celebración en la central obrera concluyó con uno de los principales símbolos del justicialismo: la clásica marcha peronista que inmortalizó el cantante Hugo del Carril.

Del acto también participaron el gobernador bonaerense Axel Kicillof; su par de Tucumán, Juan Manzur; los referentes de la CGT Héctor Daer, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri y Antonio Caló; el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro; y los intendentes de Esteban Echeverría, Fernando Gray, de Quilmes, Mayra Mendoza, y de Merlo, Gustavo Menéndez, entre otros.

La única ausente fue la vicepresidenta, pero desde sus redes sociales pidió "que la lealtad a las convicciones, al pueblo y a la Patria sigan inalterables en tiempos de pandemia. Con la misma pasión y el amor de siempre". Al finalizar el acto, el presidente fue consultado sobre la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner: "Cristina está", contestó antes de explicar que "objetivamente, este fue un acto organizado por la CGT y los gobernadores para que el presidente lo cierre, así debe ser leído y nada más".

A todas luces, para el oficialismo se trató de una jornada exitosa, fue una contundente demostración de fuerza que se mantuvo viva durante casi todo el día. Desde la caravana organizada por los Moyano hasta la accidentada movilización virtual en las redes organizada a través de la plataforma 75octubres, para que los militantes participaran de la marcha desde sus casas, organizada por el PJ.

El peronismo festejó en la Plaza de Mayo.

En conferencia de prensa en la sede de SMATA, Moyano dijo que el objetivo era demostrarle al Gobierno “el apoyo que tiene de la inmensa mayoría de los trabajadores, que están pasando necesidades difíciles pero que no dejan de reconocer el esfuerzo que está haciendo el Gobierno para salir de la situación que nos dejó el Gobierno anterior y que a la que nos llevó la pandemia". También cuestionó las protestas opositoras que se registraron en los últimos meses: "Las marchas esas, cuando salen las señoras bien alimentadas, con sus buenas ropas, a decir lo que dicen... No le veo mucho sentido. Ni siquiera me llaman la atención, porque son absurdas las cosas que dicen y plantean".

La plataforma virtual 75octubre recibió “un ataque informático masivo”, según afirmaron los organizadores que transmitieron el evento por las redes sociales. Al respecto, el diputado nacional y presidente del Partido Justicialista (PJ), José Luis Gioja, apuntó: “Los ciber gorilas no descansan, este ataque no se le ocurrió a alguien hoy (por ayer) a la mañana, hace varios días que lo están planificando. Pero igual vamos a celebrar sin odios ni rencores”.

El operativo clamor seguirá hasta diciembre

No hizo falta que los dirigentes del PJ que participaron del acto oficial del 17 de octubre en la CGT utilizarán el escenario para pedirle a Fernández que se haga cargo de la presidencia del partido con el objetivo de alinearlo. Para eso habrá tiempo hasta diciembre, cuando se renuevan sus autoridades. Por el momento sólo fueron suficientes los aplausos y el respaldo explícito al mandatario. 

El gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, que "es natural que, en la historia del peronismo, el presidente de la Nación cuando es peronista sea también el presidente del partido". El mandatario provincial reconoció que el pedido ya fue "expresado (a Fernández) y está en su voluntad".

Por su parte, el titular del PJ bonaerense e intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, se manifestó en el mismo sentido: "Espero que sea él (por Fernández) quien presida el PJ a nivel nacional".

Kicillof, dijo que "no hubo oportunidad de hablar de eso" durante el acto, pero reconoció que se viene conversando dentro del partido.

La iniciativa es impulsada por un sector del oficialismo como un gesto de respaldo hacia el mandatario en medio de las dificultades que atraviesa el Gobierno por la situación económica y sanitaria del país, pero otro sector no está convencido del ofrecimiento, al considerar que podría ser leído como una "debilidad" del mandatario.

Por su parte, Fernández no descartó que vaya a presidir el PJ, aunque aclaró que "esa es una decisión de los dirigentes" del espacio político. "Yo lo que quiero es que el peronismo se revitalice, que el peronismo tenga otra lógica para delante, que se llene de cuadros jóvenes y que le demos un impulso distinto al peronismo. Si puedo ayudar en eso, ayudo en cualquier lugar, no necesito ser el presidente del PJ", puntualizó.

El peronismo apoyó a Fernández.

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