Patricia Bullrich arrancó una campaña en todo el país para posicionarse en las grandes ligas. Sueña con ser la próxima presidenta de la Nación, en privado lo dice sin dudas y en público no lo descarta. El viernes se reunió con empresarios en la influyente Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (AmCham), el sábado estuvo con Juana Viale en La noche de Mirtha, el domingo recorrió Misiones y hoy estará en Corrientes donde se reunirá con el gobernador Gustavo Valdés.

La presidenta del Pro siguió el manual del político tradicional cuando N&P le preguntó sobre su posible candidatura presidencial: “para mí es un sueño, pero es un tema del que no quiero hablar ahora. Me parece que todavía falta mucho”. No fue más lejos cuando se le consultó sobre una posible postulación como diputada nacional: “es una posibilidad, no está decidido, pero es una posibilidad”.

Para la dirigente, que viene avanzando a los codazos para ponerse en primera fila de la coalición opositora, primero hay que “reforzar Juntos por el Cambio como nuestro máximo objetivo y eso es lo que tenemos que poner, la fuerza en el partido y después veremos el lugar que nos toca a cada uno”. En la misma línea de largada se encuentra el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal; el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales; y el diputado y presidente de la UCR, Alfredo Cornejo.  

Sus intenciones políticas quedaron más sobre el llano el viernes durante la presentación que realizó ante los empresarios, cuando dijo que escuchó a Rodríguez Larreta, a Morales, y a Cornejo decir que tienen intenciones de pelear por la Casa Rosada en 2023, a lo que agregó: “Y yo no me voy a quedar atrás”.

En ese encuentro, Bullrich buscó diferenciarse entre sus competidores varones y se reflejó en la canciller alemana. “No quiero ser presidente, quiero cambiar la Argentina. No quiero vivir en Olivos, quiero ser como (Angela) Merkel, que siguió viviendo en su casa, pero la despidieron con aplausos”, dijo ante su publico de empresarios con lazos con la embajada de Estados Unidos.

Campaña con el eje en la seguridad

El domingo, Bullrrich fue recibida en la turística ciudad de Puerto Iguazú por Martín Goerling, ex director Ejecutivo de Yacyretá y líder del Pro en Misiones, y el diputado nacional por Juntos por el Cambio Alfredo Schiavoni. Más tarde se sumó a la recorrida el senador nacional y jefe de bloque por el Pro, Humberto Schiavoni.

Se reunió con retirados de las fuerzas de seguridad y luego, en la ciudad de Posadas, presentó su libro Guerra sin cuartel, que consta de doce capítulos en los que analiza su experiencia como ministra de Seguridad de la Nación durante la gestión de Mauricio Macri, ofrece su visión sobre los casos Santiago Maldonado, Chocobar, el G20, los barrabravas, el crimen organizado, el narcotráfico, entre otros temas, y finaliza con un decálogo de liderazgo en seguridad.

Bullrich criticó al Gobierno por “bajar la guardia” en esta zona y por sacar de circulación las lanchas artilladas de Prefectura que compró durante su gestión en el ministerio de Seguridad y patrullaban los ríos en la zona del Alto Paraná hasta el río Iguazú en el corazón de la Triple Frontera.

“Eldorado fue uno de los lugares donde más droga incautamos a nivel nacional, y vemos que hoy la tarea es mucho menor, que se llevaron las lanchas que habíamos comprado y nos parece que la lucha contra el narcotráfico es una política de Estado. Si bien el libro tiene varios capítulos, en él describo mucho la lucha contra el narcotráfico como algo muy importante para la seguridad integral del país. Por eso me parece que Misiones es un lugar fundamental para venir a presentar este libro”, indicó durante una conferencia de prensa.

“Me parece que en un momento en el que hay tanta inseguridad, tantos problemas, que los ministros se peleen no es una buena señal porque la gente quiere ver a los ministros trabajando en equipo, no se puede poner a la Policía Federal, por un lado, a la Policía de la Provincia por otro… no es bueno para los ciudadanos y mucho menos para las fuerzas de seguridad que se tengan que enfrentar entre ellos”, dijo cuando N&P consultó sobre los evidentes y reiterados cruces entre el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y su par de Nación, Sabina Frederic.

En modo electoral

La presidenta del Pro no dejó de criticar a la gestión de Alberto Fernández y se mostró preocupada por la situación de la pandemia por Covid-19. Pidió “conseguir urgente más vacunas porque el coronavirus ya tiene cura o por lo menos morigeración, que es la vacuna” y —recordando lo que sucedió con Pfizer— dijo que “no puede ser que nosotros no tengamos vacunas cuando fuimos uno de los países con más lugares de prueba”.

Bulrrich se muestra como la opción menos gradualista de Juntos por el Cambio. “Debemos aumentar nuestra productividad, nuestra competitividad, tenemos que tener impuestos compatibles con la producción. Hoy el 50% del PBI se paga en impuestos, esto es imposible. Necesitamos convertir los planes sociales en planes laborales, una sociedad de salarios y no de asistencia, la asistencia genera pobreza y estancamiento social”, dijo con tono de candidata.

“Desde el Pro y desde Juntos por el Cambio hemos puesto en primer plano la educación, tenemos que apostar por una educación más dinámica, animarnos a cambiar, no quedarnos con la educación del siglo veinte. Nos llama mucho la atención que las universidades sigan cerradas. Debemos poner en marcha el país con cambios laborales, fiscales, cambios en la política social y tener una economía de producción y no una economía que sólo viva del Estado porque si todos vivimos del Estado ¿quién paga todo eso?; la inflación y la inflación destruye los bolsillos de todos”, continuó como si las elecciones presidenciales fuesen el próximo mes. |