Luego de que la mesa nacional de Juntos por el Cambio se reuniera tanto en el centro porteño como en Córdoba para ratificar la unidad de cara a las elecciones de 2023, Elisa Carrió volvió a destapar ollas reavivando la interna dentro de la coalición opositora.
"Durante el gobierno de Macri yo también sufrí amenazas, entonces pedí refuerzo de la Federal. Era ministra Patricia Bullrich. Ella me mandó la Federal y la Federal se puso a 30 metros para espiarme", reveló la líder de la Coalición Cívica.
A su vez, en declaraciones radiales, "Lilita" agregó: "Tuve que pedir el relevamiento de la Policía Federal que venía de San Isidro -ustedes saben que las causas de narcotráfico que nosotros perseguimos están en San Isidro- porque en realidad me estaban espiando. Había asaltos alrededor de mi casa en forma permanente".
Críticas en escala
La líder de la CC ya había apuntado contra algunos dirigentes de Juntos por el Cambio semanas atrás cuando dijo que muchos de ellos podrían tener un entendimiento con el ministro de Economía, Sergio Massa.
"El año que viene, Juntos por el Cambio tiene que estar conformada por decentes. No puede haber más negocios", afirmó la dirigente en una entrevista y sostuvo que hay una puja entre un sector de la coalición que imagina un "neo PJ con Sergio Massa y compañía".
Frente a estas declaraciones, Carrió se convirtió en el centro de las críticas por parte de varios dirigentes, entre ellos Patricia Bullrich, Gerardo Morales, entre otros, quienes la desmintieron creando una feroz interna opositora.
"No vas a manchar mi nombre ni mi gestión que es transparente y transformadora. No te lo permito. Queres romper juntos por el cambio. Sos la Cristina Kirchner de Juntos por el Cambio", había lanzado en su momento el Gobernador de Jujuy a través de Twitter.|