Tras el anuncio de la prohibición de exportación de siete cortes de carne para frenar el precio interno, legisladores de Cambiemos y la UCR sentaron postura en rechazo de esta medida y aseguraron que "no se trata de un acuerdo" como fue anunciado por el Gobierno nacional.
En este sentido, el oficialismo decidió levantar parcialmente la suspensión de las exportaciones, pero continúa el cepo a cortes que serán destinados exclusivamente al consumo interno: media res, tira de asado, falda, matambre, tapa de asado, paleta y vacío.
Los productores de las principales regiones ganaderas del país comenzaron a organizarse a través de las redes sociales convocando a una movilización contra la reducción de las exportaciones de carne vacuna, ya que al ser del 50%, haría perder a la cadena cárnica alrededor de 1.500 millones de dólares por año.
Las repercusiones
Ricardo Buryaile, diputado de la UCR y exministro de Agricultura se expresó a través de su cuenta de Twitter e indicó: "En realidad es una imposición destinada a bajar el precio al productor, que no baje al consumidor y que ganen los de siempre. Pura ideología y resentimiento a un sector productivo".
La senadora del PRO Laura Rodríguez Machado, sostuvo que "hay un error de concepto en el Gobierno, por eso, trata de imponer su idea de que si reduce las exportaciones, baja el precio de la carne. Queda claro que esto no es así y que la carne aumenta debido a la inflación".
Por su parte, Alicia Fregonese, diputada del PRO apuntó: "Dicen que anuncian un plan y en realidad anuncian restricciones. No se aumenta la producción de ningún producto limitando su comercialización. Los productores ganaderos no van a aumentar la producción para que un funcionario decida qué, cómo y cuándo pueden venderlo".
"El mejor mecanismo para aumentar la producción es liberar los mercados. La disponibilidad de carnes se asegura con mayor producción de carne vacuna, cerdos y aves. El Gobierno debe hacerse cargo de combatir el hambre y para eso, lo primero que debe hacer es reducir los impuestos a los alimentos comenzando por mecanismos de devolución en los sistemas de asistencia social", completó.
Leonardo Sarquís, exministro de Agricultura de la provincia: "Recuerdo que en 17 días que no se exportó carne, el país perdió USD 113 millones, con esos ingresos se podrían haber comprado más de 11 millones de dosis de vacunas... Seguimos dejando pasar oportunidades que otros países toman...otro error donde TODOS perdemos", posteó.
Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro: " Tenemos que optar por una mayor producción y no por limitarla. Se nos invitó a una Mesa para participar del Plan Ganadero y aceptamos, sin embargo, restringir no es el camino porque le bajará el precio al productor y no al consumidor. Veremos qué respuestas exigen nuestras bases".
El presidente de la Sociedad Rural (SRA), Nicolás Pino twiteó: "Fuimos a recibir un paquete con el moño puesto, sin posibilidad de cambiar el regalo. Le reclamamos al presidente que nunca fuimos invitados a las reuniones donde se tomaron las decisiones".
José Martins, referente del Consejo Agroindustrial y titular de la Bolsa de Cereales: "es lamentable que sigamos restringiendo las exportaciones porque atenta contra el espíritu de lo que nosotros proponemos en términos de beneficios para el sector cárnico".
Por último, Alberto "Beto" Fantini, titular del Sindicato de la Carne, advirtió: "Uno siempre está de acuerdo, más cuando es peronista, en estas cosas, que la población tiene que pagar la carne más barata, pero no a costa de los trabajadores".
Las protestas
La concentración principal será el viernes 9 de julio en la localidad bonaerense de San Nicolás, donde los productores que encabezan la movilización intentarán nuclear a otros sectores económicos como comerciantes, empresarios y la ciudadanía en general.
Además, esperan replicar la iniciativa en otros puntos del interior del país, principalmente en las provincias más afectadas por la medida como Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, La Pampa, Entre Ríos y Corrientes.|
