Los movimientos sociales agrupados en Unidad Piquetera decidieron acampar en la Plaza de Mayo, a la espera de respuestas del Gobierno al reclamo de una actualización de los montos del Potenciar Trabajo y un bono de emergencia, luego de considerar que sus "reclamos no fueron escuchados" en las reuniones que mantuvieron en los Ministerios de Economía y Desarrollo Social.
"Estamos frente a un Gobierno que está pensando la situación social, pero la situación social está reventando. Necesitamos respuestas, por eso nos quedamos acá", enfatizó el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni en declaraciones a los medios presentes en la Plaza de Mayo.
Los movimientos sociales de izquierda habían solicitado una reunión con el ministro de Economía, Sergio Massa, pero ante la negativa fueron recibidos por el director de Coordinación Institucional del Palacio de Hacienda, Lautaro Vicario.
"Necesitamos respuestas, por eso nos quedamos acá. Massa tiene tiempo para todo, se va a reunir con la CGT y los empresarios para discutir el problema de los precios", apuntó Belliboni, quien anticipó que definirán en una nueva asamblea si levantan el acampe o no.
La postura del Gobierno
En cuanto al armado de las carpas, precisaron que el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, se comunicó con ellos para pedirles que el acampe "no obstruya la circulación, que no se desborde por Avenida de Mayo".
Por su parte, Horacio Rodríguez Larreta remarcó que el acampe que llevan a cabo los movimientos sociales "es la consecuencia de una política social que no da para más", al tiempo que afirmó que esas organizaciones "manejan los planes y actúan como intermediarios para exigirle a la gente que vaya a las manifestaciones".
Asimismo, planteó: "Si las organizaciones sociales no manejaran los planes, habría mucha gente que no iría. Van obligados".
El conflicto con las organizaciones sociales de izquierda no es nuevo para el gobierno de Alberto Fernández, ya que desde hace varios meses vienen realizando diferentes protestas frente al Ministerio de Desarrollo Social en reclamo de "trabajo genuino y mayor asistencia alimentaria", actualizar el monto del salario mínimo vital y móvil y que se pague un bono, “tal cual se pagó hace poco más de tres meses a más de 13 millones de personas".|