“Siguen vulnerando los derechos de mi hija", dijo con una mezcla de enojo y tristeza Marta Montero, mamá de Lucía a un medio local. La rabia y la indignación tenían un detonante: el Tribunal Oral Nª 2 de Mar Del Plata dispuso que el segundo juicio penal por el femicidio sea el 7 de febrero del 2023.
Más de seis años después, la familia de la joven asesinada en 2016, considera que "es una tomada de pelo", la disposición de la justicia. Leonardo Arévalo, el fiscal del caso y la familia de Lucía Pérez habían pedido a Roberto Falcone, Gustavo Fissore y Alexis Semaz, jueces del Tribunal, que el proceso judicial se llevara a cabo durante la feria judicial de julio de este año. Sin embargo, recién será en 2023 y está previsto que dure 15 audiencias por 15 días hábiles.
"Ya hace 6 años que la mataron y tenemos qué esperar 9 meses más para tener justicia", expresó Montero. El femicidio de Lucía fue un hecho bisagra, en el cual una Justicia lenta y con impunidad demoró pruebas. "La fecha coherente y pedida por nosotros era para la feria de julio. Esto es una agonía que nunca termina", expresó la mamá de Lucía. Y siguió: "Demorar el juicio hasta febrero es una locura".
Por el femicidio ya fueron juzgados y absueltos Matias Farías y Juan Pablo Offidani y también fue investigado como encubridor Alejandro Maciel, quien murió tiempo atrás. "Ese tipo se murió y no pago la muerte de Lucía", expresó con resignación Marta.
En octubre de 2016, la fiscal que estaba a cargo del caso, la doctora María Isabel Sánchez, reveló que el asesinato de Pérez había sido "inhumano". "Estaba todo preparado para que pareciera una sobredosis, pero los resultados de la autopsia fueron contundentes. Fue sometida a los más bajos instintos. La violación no sólo fue perpetrada por el miembro viril masculino", dijo y así dio a entender que la joven había sido empalada, y que además había muerto por el dolor que la agresión le había provocado.
Finalmente, durante el juicio declaró una junta médica, y según explicaron los profesionales que hicieron la autopsia, la chica no murió por empalamiento, y ni siquiera se pudo determinar que Pérez hubiera sido violada, ya que no se encontraron en su cuerpo lesiones típicas de un abuso sexual. Lucía murió por una asfixia tóxica, tras consumir drogas que fueron dadas por Farías.
Durante el primer juicio, el ex abogado de la familia, Gustavo Adolfo Marceillac, sostuvo la acusación de "encubrimiento agravado" contra Alejandro Maciel, ya que se consideró que ayudó a Matias Farías y Juan Pablo Offidani a ocultar la droga que ambos vendían, y que a la misma vez, se encargó de lavar el cuerpo de Pérez antes de que fuera llevado a la salita de emergencia donde ya llegó sin vida.|