En medio de la interna que atraviesa el Frente de Todos, cayó de mala manera que Alberto Fernández se haya cortado solo, faltando más de un año para el inicio del cronograma electoral, y sin haber resuelto prácticamente ninguno de los problemas que se comprometió a enmendar cuando llegó a la Casa Rosada mediante la fuerza política de Cristina Kirchner.
Desde la Cámpora, uno de los aspirantes que no disimula sus ganas es el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, caracterizado por ser "bueno", "moderado", tener puentes con todos y no querer ensuciarse las manos para cuestionar el pacto del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional, como sí lo hicieron Máximo Kirchner y Andrés "Cuervo" Larroque.
Mientras se encamina con diplomacia hacia la construcción política y aceita vínculos con dirigentes tan disímiles como Juan Grabois y Juan Manuel Urtubey, De Pedro entrena la comunicación política y se embarca en una búsqueda para ponerle humor a su militancia a través de "La Remisería de La Rosada", una cuenta no oficial de Twitter que muestra el "detrás de escena" de la agenda que desarrolla por todo el país, y exhibe al dirigente político como una persona descontracturada, cálida y sencilla, capaz incluso de reírse de su problema de tartamudez.
También sigue sumando viajes internacionales, incluyendo visitas oficiales a destinos como España e Israel, donde viaja acompañado por una nutrida comitiva, para lucirse como secretario de Estado de alto perfil político.
En segundo lugar a la espera de la candidatura oficial se encuentra el chaqueño Jorge Capitanich, quien ya había probado suerte en 2015 hasta que el "baño de humildad" sugerido por Cristina Kirchner lo sacó de carrera.
En tercer lugar aparece el ex gobernador Daniel Scioli, a quien le quedó clavada la espina de haber estado tan cerca de ganar el balotaje del 2015 contra Mauricio Macri. Actualmente le entusiasma la posibilidad de darse revancha, aunque aclaró que si Alberto Fernández confirma su participación en las PASO, él no será un estorbo y se autoexcluirá de la pelea.
En cuarto lugar: el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Semanas atrás aseguró en un evento organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (AmCham) que él no era "presidenciable" y que no tenía al "2023 en la cabeza", sin embargo no caben dudas de que es una de las cartas electorales más fuertes que tiene el Frente de Todos para jugar.|