En las últimas semanas, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional revivió las diferencias dentro del Frente de Todos, dividiendo las aguas entre quienes responden al presidente y quienes militan desde el ala dura del kirchnerismo con la vicepresidenta.
La renuncia de Máximo Kirchner al bloque del partido en Diputados tensionó aún más las cuerdas y hoy se presenta como un posible rival de Axel Kicillof quien espera relanzar su gestión el 2 de marzo y prepararse para una campaña con vistas a una reelección en 2023 como gobernador de Buenos Aires, cargo que también sería disputado por el hijo de la vicepresidenta.
Por su parte, Alberto Fernández, busca lograr cuanto antes el consenso y conseguir los votos necesarios para aprobar el proyecto del acuerdo con el FMI en el Congreso, para luego realizar nuevos cambios en su Gabinete debido a una serie de diferencias, ninguneos y distanciamientos con el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro y el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur
Entre los rumores circuló el posible pase de “Wado” a la cartera de Justicia, aunque luego fue desmentido por la Presidencia. A su vez, continúa latente la posibilidad de que Juan Manzur deje su cargo por no sentirse respaldado por el presidente. Sin ir más lejos, llegó al cargo en septiembre de 2021 en medio de la peor crisis política del Gobierno.
Si bien en un comienzo mostró una agenda activa de trabajo, con reuniones con los ministros a primera hora del día, con el correr de las semanas esa intensidad se diluyó y el mandatario tampoco lo tuvo presente en su agenda.
Uno de los nombres que podría reemplazar a Manzur es Agustín Rossi, un dirigente que se revitalizó tras la llegada de Germán Martínez a la jefatura de bloque del FDT en reemplazo de Máximo.
El jefe de Estado estaría evaluando el momento indicado para realizar nuevos cambios en el Gabinete, a medida que se calmen las aguas y así poder reafirmar su hoja de ruta para los próximos dos años de gestión.|
