¿Puede la economía argentina recuperarse y volver a acumular reservas? – Negocios & Política
 

Perspectivas para 2021 |¿Puede la economía argentina recuperarse y volver a acumular reservas?

Opinión
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En nuestro país existe una verdad no escrita sobre la relación entre la cotización del dólar y la estabilidad de la economía real, con un aparato industrial orientado al mercado interno que presenta una fuerte dependencia de divisas para la compra de insumos intermedios, la dinámica del mercado de cambios está asociada a las posibilidades de crecimiento sostenido de la economía en el tiempo.

En este sentido es fundamental para el país sostener un tipo de cambio real competitivo y al mismo tiempo que este sea estable en el tiempo. De nada sirve ganar competitividad a partir de un proceso devaluatorio que se extingue en el corto plazo con el traslado a precios al resto de la economía, cuestión que en Argentina se concreta con inusitada rapidez.

En el corto plazo, los movimientos bruscos sobre los mercados de dólares alternativos generan una mayor presión sobre el oficial y potencialmente alientan una crisis devaluatoria que, de producirse, terminaría impactando negativamente en el conjunto de la economía real, solo aquellos sectores relacionados con el sector externo recibirían un beneficio extraordinario a partir de ello, pero produciría un claro perjuicio al resto de la economía. 

Por tanto, lo urgente es estabilizar expectativas y contener la dinámica que se venía verificando en el mercado de cambios y es por ello que resulta positivo que en la última semana, los dólares alternativos hayan operado sensiblemente a la baja, reduciéndose las brechas del oficial contra el contado con liquidación y el dólar MEP al 90%, hay que decirlo producto de la mayor intervención por parte del gobierno en estos mercados y la oferta de instrumentos financieros atados a la cotización del dólar oficial.

En este punto la mayoría de los economistas deberíamos estar de acuerdo, es necesario contar con un dólar en un nivel razonablemente competitivo y por otro con cierta estabilidad más allá del deslizamiento necesario, y esta cuestión es extremadamente relevante para señalizar el camino hacia la recuperación económica.

Ahora bien, ¿es posible que Argentina pueda recuperarse en términos de actividad económica a partir del 2021? 

En términos objetivos la respuesta es afirmativa, dado que vuelven a verificarse algunos elementos de la macroeconomía que constituyeron las bases para el crecimiento en la década del dos mil.

Para esto, propongo analizar tres elementos clave sobre la capacidad de recuperación de la economía:

Tipo de Cambio Real:  El tipo de cambio real en Argentina tomando la cotización oficial resulta competitivo en términos comparativos, según la serie desde 1997 de TCRM del Ministerio de Desarrollo Productivo y es compatible con un proceso de recuperación del aparato productivo en una etapa de post pandemia.  Este es uno de los factores que en forma cíclica ha condicionado la capacidad de la economía para encarar un proceso de recuperación sostenible.

Servicios de Deuda Externa: La reestructuración de la deuda pública con acreedores bajo legislación extranjera permite despejar el horizonte de vencimientos para el país en los próximos cuatro años, estos ascienden tan solo a U$S 6.100 millones en los próximos cuatro años, generando una ventana de tiempo en el que la economía tendrá una cuenta corriente saneada de intereses financieros, posibilitando la utilización del excedente comercial para potenciar el proceso de crecimiento. Resta la negociación con el FMI aunque las expectativas convergen en un acuerdo por la extensión de los plazos.

Balanza Comercial: El complejo oleaginoso, el principal complejo exportador de la economía argentina encuentra valores en la cotización de la soja cerca de los U$S 390 la tonelada a nivel internacional. Los mercados de materias primas están en valores similares a los previos al comienzo de la guerra comercial entre EEUU y China, junto con un nivel de demanda local de importaciones deprimido a partir de la fuerte caída en la actividad interna, arrojan una balanza comercial superavitaria para los ejercicios de los dos o tres años próximos.

Estos tres elementos resultan fundamentales para la recuperación de la economía argentina, luego de la profunda crisis de actividad con la que va a finalizar en presente ejercicio. En términos comparativos, estos mismos elementos constituyeron, luego del colapso económico de los noventa, la clave para la recuperación de la actividad, a partir de una dinámica de sostenimiento del tipo de cambio real por demás competitivo y el comercio exterior, posibilitaron el último proceso de crecimiento y acumulación de reservas internacionales de la Argentina. 

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