El próximo 30 de abril vence el contrato de concesión de obra pública entre el Estado Nacional y la empresa Hidrovía S.A. El Gobierno trabaja en los pliegos para la nueva licitación, pero aún no comunicó cómo garantizará la transitabilidad del corredor, un punto que fue varias veces mencionado por el ministro Mario Meoni durante el primer encuentro del Consejo Federal de la Hidrovía (CFH), el 22 de febrero, en Santa Fe.

“Queremos desarrollar un comercio exterior, pensando en tener puertos capaces de exportar y de generar un tráfico naviero y fluvial que permita hacer crecer a el comercio en otras zonas de nuestro país”, dijo Meoni y explicó que se apunta a construir un corredor integral y federal que contribuya al desarrollo productivo de las economías de las provincias con costa en el Paraná. Por eso, para no poner en riesgo la exportación “ni un sólo día”, el ministro garantizó que se realizarán las obras necesarias para mantener las condiciones de navegabilidad cuando caiga la concesión con Hidrovía S.A.

Aunque todos apuntan que se llegará a un acuerdo, mínimo de dos años, con la UTE conformada por la belga Jan De Nul y la argentina Emepa, para que continúe con los servicios de mantenimiento que permiten que las embarcaciones circulen; al comenzar marzo y sin un plan oficial que indique quién y cómo realizarán las acciones de dragado y balizamiento, los empresarios comenzaron a inquietarse.

Por el canal troncal de la hidrovía se exporta el 80% de la producción agroindustrial del país y se estima que cada año circulan 4.600 embarcaciones que trasladan 125 millones de toneladas de producción industrial y agropecuaria; por estas operaciones los exportadores abonan un peaje de US$ 3,06 por tonelada de registro neto embarcada. Desde que el presidente Alberto Fernández, anunció la “federalización” de la hidrovía, que implica una participación activa de las provincias con costa en el Paraná, el principal temor de los privados es que el Gobierno intente alguna maniobra para administrar esos ingresos y que eso los perjudique.

Temen que la “estatización” de la principal vía de salida para las exportaciones del país se vea “entorpecida” por procesos burocráticos que les quiten dinamismo a las operaciones. “Todo esto debe resolverse de forma estratégica en el próximo pliego, pero ahora se debe resolver lo urgente, porque no se puede poner en riesgo la navegabilidad de la hidrovía que es vital para el pleno desarrollo del comercio exterior”, explicó a N&P un empresario que opera desde Rosario.

Por eso, en una carta conjunta dirigida al ministro Meoni, 14 entidades empresarias solicitaron que la transición sea lo más breve posible con el propósito de “llevar adelante una licitación transparente y competitiva para las tareas de dragado y balizamiento de la vía navegable troncal, a riesgo empresario y sin aval del Estado”.

Con el respaldo de Miguel Acevedo, Tomas Rigoberto Layus, Enrique Mantilla, titulares de la Unión Industrial Argentina, la Sociedad Rural Argentina y la Cámara de exportadores, respectivamente, los dirigentes empresarios expresaron su “firme compromiso con el funcionamiento eficiente del Sistema de Navegación Troncal de los Ríos Paraná y de la Plata, que es una infraestructura clave para la generación de divisas del país y la competitividad del sector industrial, ya que por ella transita más del 80% de las exportaciones de granos, subproductos y aceites y más del 90% del movimiento de contenedores del país”.

La nota también lleva la firma de Adrian Milisenda, presidente de la Cámara de actividades portuarias y marítimas; Daniel Nasini, presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario; Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara de Puertos Privados Comerciales; Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentina; Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la industria del aceite (Ciara – CEC) y Carlos Castagnani, presidente de Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe expresa: “Somos impulsores de la necesidad de avanzar en la excelencia de la logística de nuestras exportaciones, para llegar en términos eficientes a los competitivos mercados globales y de nuestras importaciones, para los consumidores argentinos, sean estos intermedios o finales”. 

Y agrega que “es imprescindible garantizar la continuidad del servicio de dragado y señalización, dando previsibilidad al sistema de navegación troncal, más allá de las características específicas que este proceso adopte para la transición a partir del vencimiento de la actual concesión”.

Por eso, en línea con las definiciones de largo plazo que quedaran plasmadas en los pliegos licitatorios, el empresariado entiende que la transición debería ser lo más breve posible con el objetivo de llevar adelante “una licitación transparente y competitiva para las tareas de dragado y balizamiento de la vía navegable troncal, a riesgo empresario y sin aval del Estado está en el espíritu de todas nuestras acciones”. 

Además, en coincidencia con lo planteado en el CFH, aseguraron que todas las obras y mejoras deben ser sustentables desde el punto de vista medioambiental y económico, y expresaron la necesidad de crear “un Órgano de Control independiente, altamente profesional y autónomo, con participación del Estado Nacional, las provincias y representantes del sector privado”.

“El objetivo final –apuntan- de este importante proceso debe ser mejorar la competitividad de nuestra producción, optimizar la eficiencia del sistema de navegación troncal, garantizar el cuidado del medio ambiente, dar previsibilidad a quienes participan de una u otra forma en esta actividad y de ese modo lograr un beneficio para todo nuestro querido país”.

Por el sector de servicios de transporte se sumaron Julio Delfino, presidente del Centro de Navegación; Jorge Álvarez, presidente de la Cámara Naviera Argentina; Carlos Hoyle, presidente del Centro Marítimo Rosario y Carlos Cristini, presidente del Foro Regional Rosario.

Aunque el canal de diálogo con funcionarios de Transporte está abierto, aún no se llegó a “definiciones expresas” respecto al plan de transición. Los empresarios aguardan que se comuniquen pronto y se preocupan por que las decisiones continúen en el camino que marcó el decreto 949/20 que delega en el Ministerio de Transporte el proceso de redacción y publicación de pliegos, y licitación del dragado de la hidrovía de cara al vencimiento de la actual concesión.  |