En la reunión de la comisión presidida por el kirchnerista neuquino Oscar Parrilli, con la presencia de Leonardo Fornerón, a quien le arrebataron a su hija recién nacida en junio del 2000 cuando fue entregada en una polémica adopción por su madre biológica, la defensora de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham, sostuvo que el proyecto que pasó a la firma "es el más completo" y se mostró satisfecha por el hecho de que contempla que "serán penados con los mismos montos de sanción cuando no haya una remuneración o precio a cambio".
"Estamos absolutamente complacidos con que por primera vez en la República Argentina, después de tantos años, se hayan propuesto tipificar la conducta de la compra y ventas de niños", remarcó la funcionaria.
Sobre la compra-venta de menores “con fines de adopción”, la abogada señaló que este hecho "es absolutamente irregular e ilegal" y "ha sido un delito que se viene cometiendo hace muchísimos años".
"Pensar que la adopción, a través de la compra o la apropiación, es una vía para salvarle la vida a los niños de la pobreza no solo es un error o un hecho antijurídico, sino que es éticamente reprochable", advirtió.
Graham afirmó que "la adopción nunca puede ser un contrato entre particulares" y en ese sentido agregó que "las personas recién nacidas nunca pueden ser objeto de una transacción, sea onerosa o gratuita".
La defensora recordó que la CIDH consideró "inadmisible el caso del señor Fornerón" y por eso "el Estado argentino es condenado, y es bien condenado".
"No es un solo caso, es el caso que llegó a la Corte e hizo que nos condenaran. Hay cientos y cientos de casos", expresó.
La funcionaria reclamó que luego de aprobar esta norma se avance "con otro proyecto de ley que amplíe el delito de trata con fines de adopción".
Antecedente
En un desgarrador testimonio, Fornerón relató que en el 2000 la madre biológica de la niña le ocultó el embarazo, del cual recién se enteró poco antes del parto.
"Ella al principio me lo negó, me dijo que no era el papá", contó, y continuó: "Al punto de nacer, ella se va del pueblo y una vecina me llama y me dice que antes de irse le dijo que yo era el padre".|