“Nos vieron en el aeropuerto, eligieron seguirnos y cometer este terrible delito. Espero que todos vean que las elecciones en la vida tienen consecuencias: nunca entenderán la pesadilla que hemos vivido”, dijo la esposa de Matthew Charles Gibbard durante la audiencia.
El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº17 continua con el juicio por el homicidio del turista inglés ocurrido en diciembre de 2019 frente al Hotel Faena de Puerto Madero. Durante la audiencia, declararon por Zoom la esposa, el hijastro y la nuera de la víctima, quienes estaban con él cuando ocurrió el ataque. Además de este hecho, en el debate se juzga la posible conformación de una asociación ilícita -integrada por lo menos por 13 personas- que tenía como objetivo robarles a personas que ingresaban al país por el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, a quiénes “marcaban” y seguían desde allí hasta su destino, generalmente dentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Según el requerimiento de elevación a juicio realizado por el fiscal Juan Pedro Zoni, el 14 de diciembre de 2019 Luis José Lozano León, Ángel Eduardo Lozano Azuaje, Aly José Ramos Ladera y Carlos José López Sánchez, junto con otras personas que aún no fueron identificadas, estuvieron en el Aeropuerto de Ezeiza en el sector de arribos internacionales con el objetivo de “marcar” a un grupo de turistas que acababa de llegar a Argentina. Tras seguirlos, llegaron hasta la puerta del Hotel Faena y luego de varios forcejeos, dispararon tanto contra Gibbard como contra su hijo, al que hirieron en una pierna.
A los implicados, se los procesó por los delitos de “homicidio agravado ‘criminis causa’”; “homicidio agravado ‘criminis causa’ -en grado de tentativa-” y “robo doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por su comisión en lugar poblado en banda -en grado de tentativa-”.
“Creí que íbamos a envejecer juntos: sé que la vida es nada para ustedes y que mi marido fue simplemente un objeto pero su vida fue muy importante para muchos de nosotros”, dijo Susan Helen Gibbard, la esposa de la víctima. Ante la jueza Silvia Guzzardi y los magistrados Pablo Vega y Juan Giudice Bravo brindó los detalles de la llegada a Argentina, desde el momento en que llegaron al Aeropuerto de Ezeiza y tomaron la combi que los dejó en el hotel de Puerto Madero, hasta el deceso de su marido.
De acuerdo con lo expresado, al momento de llegar al lugar, el conductor bajó del vehículo y, tanto Matthew como Stefan Zone -su hijo- salieron a buscar las valijas. Cuando ella bajó y se encontraba en la vereda, sintió que alguien desde atrás intentaba sacarle su bolso. “Vi que mi esposo corrió y que había gente escondiéndose. Pude ver a Matthew y escuché a Stefan diciendo algo sobre su pierna. Luego vi humo y cómo mi esposo estaba frente a mí, con sangre en su boca”, rememoró.
Contó entonces que el hombre se desvaneció y que algunas personas del hotel intentaron ayudarlo. Tras esta situación, fue trasladado en ambulancia hasta el hospital. “Me senté sola en la entrada y pasado un tiempo, el cirujano salió y me informó que Matthew había fallecido”, marcó.
Ante las preguntas de la fiscalía, puntualizó que el arma que vio era de color plateada y que dos hombres fueron los que los abordaron y que solo uno de ellos tenía un casco de moto en la cabeza. Con respecto a las heridas que sufrió su hijo, sostuvo que tuvieron que operarlo dos veces y que tardó seis meses en volver a caminar sin ayuda.
Hacia el final de su exposición, la testigo pidió leer una carta que escribió donde contó cómo su familia atravesó estos 27 meses desde el homicidio. “El impacto de la muerte de mi esposo tiene ramificaciones totalmente dramáticas para nuestra vida, para nuestros hijos, familia y amigos”, sostuvo al principio. “Creí que íbamos a envejecer juntos: sé que la vida es nada para ustedes y que mi marido fue simplemente un objeto, pero su vida fue muy importante para muchos de nosotros”, marcó.
“Matthew no murió por una enfermedad sino por una acción violenta provocada para conseguir dinero y un reloj”, afirmó la mujer, y agregó: “Cuando hablamos de él en pasado es tan doloroso como pensar en que no lo voy a ver más”.
“Todos tienen la opción de ser buenos o malos en la vida y todos ustedes decidieron ir por la maldad ese día”, dijo en relación a los imputados por el homicidio y afirmó que “cada persona colaboró” en la muerte de Gibbard. “Nos vieron en el aeropuerto, eligieron seguirnos y cometer este terrible delito. Espero que todos vean que las elecciones en la vida tienen consecuencias: nunca entenderán la pesadilla que hemos vivido”, concluyó.
Joshua Zone, hijo de Susan e hijastro de Matthew señaló que salió del vehículo para bajar las valijas y que tras escuchar un grito, vio a una persona que intentaba sacarle un bolso a su madre. Relató también que escuchó un disparo que lo hizo correr para ubicarse detrás de un auto y que, luego de eso, vio a una persona apuntándole a su padrastro: “pude ver el cuerpo de Matthew acostado: mi mamá estaba llorando y él tosía sangre. Yo quería cerrar los ojos para no ver cómo estaba mi padrastro”.
Recordó entonces que vio a uno de los hombres apuntándole a Matthew y que se puso a forcejear con el otro, a quien luego soltó debido a los gritos de su madre. Relató que, en ese momento, gritó para que pararan y sintió “un pinchazo” en su pierna y cayó al suelo. “Después de un tiempo vino mi esposa, yo estaba tirando en la calle: ella me miraba y me decía que estaba sangrando, pero yo no podía entender qué había pasado”, rememoró.
Marcó que luego fue trasladado y que estuvo siete días en terapia intensiva tras dos operaciones que le realizaron. La fiscalía le preguntó detalles sobre los hombres y el joven dijo que había uno que era muy delgado y que ese fue el que les disparó tanto a él como a su padrastro. Aseguró haber escuchado varios disparos y que incluso hubo uno antes de que lo hirieran. A pedido del MPF, se exhibieron tres videos que muestran la secuencia del ataque.
Por último, declaró la esposa de Stefan, quien también fue testigo de los hechos. Manifestó primero que estaba dentro del vehículo cuando escuchó los gritos de su suegra y que vio como Matthew y Stefan salieron corriendo. “Oí después un disparo y traté de sacar el celular para grabar un video sobre la situación, pero solo pude sacar unas fotos”, explicó. Esos registros están incorporados a la causa.
“Escuché después dos tiros más, una moto yéndose y a Stefan gritando que le habían disparado”, remarcó. Tras esa situación, salió del vehículo y fue a buscar a su pareja, que estaba en medio de la calle. La fiscalía le pidió algunas precisiones sobre los atacantes y la mujer dijo que ambos eran hombres, que uno tenía casco y el otro el pelo oscuro y que los dos usaban jeans y camperas.|