Una brutal entradera se vivió en la estancia La Santina, ubicada en el kilómetro 151 de la ruta nacional 9 donde el empresario de 79 años posee una propiedad. Oscar Andreani, dueño de la empresa postal fue violentado por un grupo de siete delincuentes armados que ingresaron durante la madrugada a su vivienda y le robaron dinero en efectivo y otros elementos de valor.
“Estamos en plena investigación junto a la fiscal y la DDI (Delegación Departamental de Investigaciones) de San Pedro”, aseguró Alejandro Pozzo al referirse al robo. “Fue un robo concreto hacia su persona. Queremos saber si fue un hecho aislado a premeditado. Fue una situación de robo normal”, sostuvieron.
Lo cierto que el grupo comando que asaltó la estancia fue captado por las cámaras de seguridad y capturados en un operativo en el que fueron afectados más de cien efectivos de grupos como el GAD y la DDI local. Siete ordenes de captura fueron liberados por uso de arma de fuego.
Las órdenes de captura por el delito de robo doblemente calificado por y por ser cometido en banda se libraron ayer: los análisis de cámaras de seguridad fueron instrumentales para detectar a los acusados.
Entre los sospechosos arrestados se encuentran Lucas Matías Medina, alias “Bolillón”, detenido con plantas de marihuana, municiones y un handy de frecuencia policial. Roque Carlos Gutiérrez, de 39 años, cayó con un chaleco antibalas, celulares y varias municiones. Amílcar David Palacios fue capturado con prendas de vestir similares a las que habría usado en el robo.
Gastón Bedetti, de 25 años, alias “Palolo”, cayó con tres bolsas de arpillera, similares a las que usaron los ladrones para llevarse las pertenencias del empresario. William Alexis Sánchez también fue capturado con bolsas similares, así como prendas idénticas a las vistas en el ataque.
Juan Nicolás Rivero, apodado “Perra”, fue capturado con un revolver calibre 32 y 28 teléfonos celulares que podrán ser peritados. Todos ellos fueron trasladados a una sede policial a disposición de la UFI N°7. Se esperan sus indagatorias en las próximas horas.
Si bien aún no hay mayores precisiones, una de las hipótesis que se manejan es que no se trató de un robo “al voleo”: se creyó en un primer momento que los delincuentes conocían los movimientos de la familia y que para concretarlo hubo un entregador.|