El juez Carlos Rengel Mirat, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº28, determinó que ese día sean las últimas palabras del acusado, para quien el fiscal Sandro Abraldes solicitó una pena de siete años y nueve meses de prisión.
En el marco de las vacaciones, Anibal Lotocki había solicitado al Tribunal Oral que se le concediera autorización para salir del país entre el 14 de enero y el 21 de enero de 2022 para irse a Brasil donde residiría un hijo suyo. A raíz de la condena de 7 a 9 años que cierne sobre su cabeza, el fiscal hizo hincapié en que Lotocki debe estar sometido "de modo permanente -y sin excepciones- a la jurisdicción argentina" y que al juicio le faltaban pocas audiencias para terminar, por lo que se debían "extremar los recaudos".
El juez Rengel Mirat rechazó el pedido de viaje, y mencionó los pedidos de pena que realizaron las partes acusadoras y también la situación de la pandemia por Covid-19 en el mundo. Advirtió, además, que en caso de que Lotocki no pudiera volver al país, el debate que comenzó en agosto de 2021 quedaría trunco.
"Aníbal Lotocki es un médico que ha sido violento con sus pacientes: en el marco de la confianza que estableció con las cuatro víctimas, las usó para sus propósitos personales y les estropeó la salud", dijo el fiscal Abraldes en su alegato.
Lotocki le causó lesiones en el cuerpo y en la salud a Pamela Sosa debido a la intervención médica que le practicó en noviembre de 2008 dentro de la clínica "Full Esthetic". Allí, le colocó un producto de relleno no identificado que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) en lugares del cuerpo en que está prohibido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas por los médicos. Eso le provocó cuatro tumoraciones en glúteos y muslos, con un proceso inflamatorio crónico.
Según consta en la investigación, una situación similar atravesó Silvina Luna, que fue intervenida en octubre y noviembre de 2011 en la misma clínica y donde también se le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA). Eso le provocó alteraciones anatómicas en los glúteos y en los muslos, lo que fue advertido y documentado por otro médico en junio de 2013.
En tanto, las lesiones sufridas por Stefanía Xipolotakis se dieron luego de la intervención médica de marzo de 2014 en donde también se le colocó polimetil metacrilato (PMMA). Con respecto a Gabriela Trenchi, Lotocki había acordado con ella que le colocaría "hilos tensores" en los glúteos y que le extraería grasa de la pelvis, de la rodilla y de la cadera para mezclar con plasma de su sangre e inyectarle eso en la zona de los glúteos. La mujer le pagó 30 mil pesos y fue operada en agosto de 2015.
Sin embargo, y pese al pedido de la víctima, Lotocki le colocó un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA). Esto le provocó lesiones en el cuerpo y en la salud: una "normoanatomía del tejido celular y de los glúteos mayores y en los grupos musculares de muslos y de las piernas, caracterizadas por granulomas o farmacomas, como así también por un componente inflamatorio".|