La grieta no pudo apoderarse del asesinato de Lucas González. Luego de la reunión que mantuvieron el sábado pasado el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D´Alessandro, y el abogado de la familia del joven futbolista, Gregorio Dalbón, el juez Martín Del Viso ordenó la detención de los tres efectivos de la Policía de la Ciudad acusados.
“Acá no puede haber divisiones. Tenemos que estar de la misma vereda. Lo invitamos para mostrarle cuál es el control civil que realizamos sobre la fuerza de seguridad”, dijo el funcionario porteño durante una conferencia de prensa que mantuvo junto al abogado de la familia González.
Por su parte, Dalbón reconoció que se le mostró en la cartera de Seguridad “pone blanco sobre negro en cuanto a la honorabilidad de los chicos, que nunca han mostrado más que venían de jugar al fútbol”.
Pedido de Juicio político
Durante la conferencia de prensa del sábado, el ministro de Seguridad porteño y el abogado de la familia pidieron la inmediata detención de los policías involucrados. “Estamos hablando de tres asesinos que trabajaban de policías, que debían cuidarnos y lo que hicieron fue asesinar a un chico, quitarle todos sus sueños, destruir toda una familia y vaya a saber ahora dónde están, porque parece una tortuga el juez que tiene la causa: no entiendo por qué no dispone la orden de detención, habida cuenta de que están cercados y están a punto de ser detenidos, sólo falta la orden de detención del juez”, dijo Dalbón.
Y en la misma sintonía que D´Alessandro agregó: “Sigo pensando que esto no tiene banderías políticas, no tiene grieta”. Luego anticipó que pedirá “el juicio político para que se destituya al juez de menores que dejó en libertad a los policías” y exigió que “el Consejo de la Magistratura deje de dormir, porque no sólo está para nombrar jueces, sino también para destituirlos”.
Dalbón también consideró que en el caso de Lucas González “no hay gatillo fácil, porque acá no había delincuentes”. “Acá lo que había era una pistola, un asesino y una víctima, Lucas González”, expresó. El abogado también pidió distinguir a los acusados de la fuerza porteña: “No estamos hablando de tres policías, sino de tres asesinos”.
Ante la demora en el accionar de Del Viso, el abogado Dalbón había reclamado que se avanzara en el sentido fijado por los fiscales. Previamente, D´Alessandro había separado a los uniformados de sus puestos, así como también había reclamado al juez que actuara “de forma inmediata”.
Reacción tardía del juez
La reunión aceleró la detención de los policías involucrados en el hecho. Tres días después del crimen ocurrido en el barrio de Barracas, el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas fueron encarcelados.
En la noche del pasado viernes, el titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 32, Leonel Gómez Barbella, y el de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Andrés Heim, habían solicitado al magistrado que avanzara en la detención de los uniformados, que ya habían sido apartados de la fuerza por orden del ministro D´Alessandro.
Los fiscales habían advertido sobre el riesgo de fuga y la posibilidad de que pudieran entorpecer la investigación. Horas antes de la detención, Del Viso había negociado la entrega de los uniformados con el abogado que los representa, Alfredo Oliván.
Según trascendió, Gomez Barbella y Heim habían planteado que los imputados “tergiversaron los hechos al momento de informarlos a la autoridad judicial para mejorar su situación procesal, circunstancia que daría cuenta no sólo de su voluntad de sustraerse del proceso penal que se le sigue, sino también entorpecer la investigación”.
El caso
Los tres uniformados, que formaban parte de la brigada de Sumarios e Investigaciones de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad, quedaron detenidos en horas de la tarde del sábado, formalmente acusados de la comisión del delito de “homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones”: el Código Penal establece una pena de prisión perpetua.
Lucas González, de 17 años, fue asesinado el pasado miércoles cuando regresaba a su casa tras haber participado en uno de los partidos de prueba de jugadores en la 6ta de Barracas Central: el auto que manejaba uno de sus amigos fue encerrada por un vehículo de civil sin identificación en el que viajaban los tres efectivos de la Policía de la Ciudad, quienes balearon a los jóvenes y luego informaron falsamente que se trata de delincuentes. |