Es que tres bomberos del distrito de la zona Oeste del Gran Buenos Aires murieron en el incendio que se desató en el departamento del quinto piso de un complejo ubicado en Marco Polo y la avenida San Martín, en la localidad de Caseros. Allí, Cristian Ragazzoni (36), Gabriel Fidelli (49) y Pablo Silva (47) dejaron sus vidas combatiendo las llamas. Y sus lamentables pérdidas se hicieron sentir con fuerza en la comunidad. Y con justeza porque los tres hombres eran bomberos por vocación y muy queridos en todo el Partido.
"Es una situación muy dura. Estamos atravesando un gran dolor por sus pérdidas irreparables. Tratamos de juntar fuerzas de donde no tenemos y estar al lado de quienes nos están necesitando", graficaron desde el cuartel que se encuentra a tan sólo cuatro cuadras del lugar en donde se produjo el siniestro y trabajaron durante varias horas 10 dotaciones y varias ambulancias del SAME.
Efectivamente, la tristeza por los fallecimientos de los tres bomberos fue una constante porque sus presencias en el barrio nunca pasaron desapercibidas: Ragazzoni era un efectivo de la Policía Federal, Fidelli era remisero y Silva trabajaba como consultor de Recursos Humanos. Todos tenían entre 12 y 35 años de oficio.
"No le encontramos sentido a esto. Estamos viendo una película. Ellos fueron la primera dotación en arribar y entraron a verificar el lugar. En un momento no recibimos más respuestas y empezamos a pedir más personal", relató Fernando, compañero de los caídos en cumplimiento del deber.
"Cuando llegamos nos encontramos con ese cuadro. Hicimos las tareas de reanimación, el SAME estuvo colaborando y todos los compañeros hacían lo que estaba al alcance. Lamentablemente, no se pudo", se explayó luego.
Lo que sucedió en el momento que la primera dotación llegó al lugar todavía no está claro. Al parecer, lo que habría favorecido el trágico desenlace en lo que se considera un incendio sin demasiado riesgo, es el apuro de los bomberos por socorrer a las personas que, asustadas, pedían auxilio desde los balcones.
Al parecer, en la urgencia habrían ingresado al edificio sin máscaras ni oxígeno, exponiéndose más al humo y los gases que emanaban de las llamas. El cimbronazo por lo acontecido pegó fuerte en todo el distrito. Y más aun teniendo en cuenta que Cristian Ragazzoni (era suboficial ayudante) tenía tres hijos pequeños. Precisamente, el último posteo que realizó en su cuenta personal de Facebook fue una serie de cuatro fotos junto a ellos. "Los amo", escribió a modo de epígrafe este lunes cerca de la una de la madrugada.
"Es un momento muy jodido. Cristian tenía tres chicos", señalaron desde el cuartel. Y golpeados por la circunstancia confesaron: "Ni bien nos enteramos de la muerte de Pablo (Silva), los integrantes del cuerpo se retiraron a sus casas. El tenía dos hijos". En el rango del cuerpo de bomberos era oficial auxiliar.Asimismo, desde los Bomberos de Tres de Febrero informaron que "vinieron de otros cuerpos a colaborar con nosotros, haciendo guardias para brindarles el homenaje que se merecen".
El golpe por la muerte de los tres héroes fue tan grande que las condolencias por sus fallecimientos llegaron desde muchísimas partes del país, encolumnadas en las sentidas palabras de los diferentes Bomberos Voluntarios del territorio. De igual manera, el Club Atlético Estudiantes de Caseros y el intendente Diego Valenzuela se plegaron a la gran cantidad de mensajes destinados a los bomberos.
"Por salvar otras vidas perdieron valientemente las suyas. A sus familiares y amigos los abrazo con el alma. Son tres vecinos, padres de familia, hijos y trabajadores que serán recordados por siempre como verdaderos héroes. Decidimos decretar 48 horas de duelo municipal en memoria de ellos", resaltó el jefe comunal.
Cabe destacar que las llamas comenzaron alrededor de las 6 de la madrugada en el quinto piso de un nuevo edificio ubicado en la avenida San Martín al 1300, a pocos metros de la calle Marco Polo.
Según relató la propia dueña del lugar donde se produjo el siniestro (todavía no trascendieron las pericias policiales), el incendio comenzó por una falla eléctrica en uno de los aparatos que estaba enchufado dentro de su departamento. Tras la llegada de las primeras dotaciones, de las que formaron parte los tres bomberos, se procedió a la evacuación total del edificio.
Según algunos testimonios, los miembros del cuerpo intentaron apagar el foco principal desde un piso superior, el sexto. Pero el humo subió muy espeso y de manera tan rápida que no les dio tiempo de escapar a Ragazzi, Fedelli y Silva. La gran cantidad de humo inhalado hizo que se descompensaran y fueran trasladados de urgencia. Murieron en el hospital. Sus restos serán velados en el Destacamento 2 de Caseros a partir de las 22.|