“Pienso como médico, no como político y ese es un aprendizaje que estoy teniendo; esperan de mí una respuesta como político y yo pienso como científico o como médico (…) ¿Dónde se siente cómodo Manes? Haciendo y predicando que esta tiene que ser la agenda del desarrollo argentino”…
Tentado en 2017 a esgrimir una candidatura dentro de la UCR, el neurólogo y neurocientífico, reconocido por haber fundado el Instituto de Neurología Cognitiva de Argentina, aceptó postularse como candidato a diputado en la provincia de Buenos Aires de cara a los comicios del 12 de septiembre. Ahora, la “mente brillante argentina” dará pelea en las PASO, contra la lista presentada por el PRO, encabezada por Diego Santilli.
La historia de Facundo Manes, se parece a la de miles de argentinos que crecieron con valores, contenidos por una familia de clase media que creía firmemente que el desarrollo personal, que la "movilidad social ascendente" y eso solo era posible sobre la base del esfuerzo personal y la educación. Nacido el 11 de enero de 1969, en Quilmes vivió sus primeros años en un pueblo llamado Arroyo Dulce, donde su padre, Pedro Manes era médico rural. Luego se mudó a la ciudad de Salto, ubicada en el norte de la provincia de Buenos Aires y concurrió a la primaria y a la secundaria en la escuela General Don José de San Martín, de dicha localidad.
Convencido de que la riqueza de un país se mide por el valor del capital humano, la educación, la ciencia y la tecnología, y que allí está la base del desarrollo social, estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó en 1992 y comenzó su carrera de investigador mientras era estudiante de segundo año, cuando conoció al profesor Tomás Mascitti, titular de Neuroanatomía. Finalmente, se perfeccionó en la Universidad de Cambridge con una maestría en Ciencias Médicas, Neurobiología y Neurociencias.
Fundador y Presidente del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO). Entre 2014 y 2018 fue Rector de la Universidad Favaloro y actualmente es Director del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Es Investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y del Australian Research Council (ACR) Centre of Excellence in Cognition and its Disorders. Ha publicados más de 200 trabajos científicos en revistas internacionales de su especialidad. Su área de investigación se centra en la neurobiología de los procesos mentales.
Escribió decenas de artículos de divulgación en la prensa argentina, aportando en columnas de opinión en diversos medios sobre temas focalizados en el campo de las neurociencias. Hoy es el científico más famoso de la Argentina. Ha visitado cada rincón del país con el fin de difundir, de un modo ameno y pedagógico, el valor de la neurociencia aplicada a la educación a la que considera, como lo hacían los Padres de la Patria, el motor del cambio social y del crecimiento económico.
De su familia se conoce poco y nada. Casado con Josefina Sícoli, una licenciada en curaduría en arte, con la que tuvo dos hermosos hijos: Manuela y Pedro. Desde sus perfiles en redes se muestra completamente involucrado con ellos y partícipe de cada etapa de crecimiento. Muchos allegados inclusive, han comentado que si algo los reúne a todos es mirar películas en su casa o sumarse a los viajes de Facundo.
Fuera del reconocimiento académico, Manes fue elegido el mejor futbolista del campus donde, como en su adolescencia en la Liga de Salto, descolló como delantero. Pero el fútbol quedó relegado tanto como su pasión por River a punto tal que no siente como una traición filial que su hijo Pedro sea hincha de Boca. Le apasiona más discutir sobre Freud.
Aunque menos famoso, su hermano Gastón, es un abogado, profesor de Derecho Internacional Público y Master en Literatura Española de la Universidad de Barcelona, cofundador -con Facundo, hace 15 años- de la Fundación Ineco que promueve la investigación en Neurociencia. Pero al igual que Facundo es otra de las mentes brillantes que quiere que la Argentina se desarrolle en base a la educación y al esfuerzo.
Los “locos de la política”
En 2002, unos jóvenes intrépidos y a la altura de las circunstancias, enviaban una carta al presidente norteamericano, George W. Bush, para que no aprobara envíos de dinero a la Argentina mientras ésta no completara las "reformas estructurales" pendientes que exige el Fondo Monetario Internacional, especialmente la reducción del gasto público y la reforma política.
La carta llevaba la firma de un grupo de jóvenes ignotos, profesionales, empresarios y ex gerentes de multinacionales, fundadores de 1810, un partido en estado embrionario que proclama una revolución tecnocrática para "refundar el país", el primer partido político nacido al ritmo del Que se vayan todos. ¿Por qué a Bush le importaría su opinión? Entre otras razones, responden, porque pueden exhibir posgrados en universidades de los Estados Unidos e Inglaterra y, por lo tanto, un "conocimiento del mundo" del que los políticos argentinos supuestamente carecen.
"Duhalde se maneja con una cultura barrial. (La clase política) es gente muy limitada, no entiende el pensamiento de un yanqui. Cree que lo va a seducir con una chicana barrial. Hay que conocer el mundo", explicaba un Facundo Manes, de 33 años con diploma de Cambridge.
Facundo está en esa época, "al nivel" de quienes manejaban el mundo y junto a Marcelo Bomrad, de 35, ingeniero industrial con título de la Universidad de Harvard, ex director de Repsol-YPF y del laboratorio Novartis, fundador y presidente del partido; Sergio Gregov, también de 35, abogado; Gastón Manes, de 32, abogado y profesor de derecho internacional; Darío Curátola, de 34, empresario fundan un espacio, con la idea de que los políticos tradicionales deben retirarse de la vida pública y tiene dos leitmotiv: el rechazo a la corrupción y el rechazo al déficit público.
También tenían un "Plan de los seis días", que partía de la idea de que un gobierno nunca es más fuerte que cuando asume y debe hacer las transformaciones lo antes posible. “Seis días es tiempo suficiente. La referencia al Génesis”, admitía Facundo Manes.
Los jóvenes lanzados a políticos se tenían tanta confianza que afirmaban que se presentarían en las próximas elecciones presidenciales y que esperarían ganarlas con el 40 por ciento de los votos. "Si no nos metemos nosotros en política se van a meter los Menem, De la Rúa y Ruckauf de nuestra generación -advertía Facundo Manes- Esta es la única opción que nos quedó."
La "mala praxis" que lo guió a Cristina
Los días de padecimiento para Natalia Kohen, comenzaron en 2005, cuando sus hijas, Nora y Claudia, la obligaron a ir a un médico y luego de esto sorpresivamente la declararon insana. Al parecer querían gozar de la fortuna que sus padres durante años habían acumulado. El esposo de Natalia fue el fundador de “Argentia”, el laboratorio que fue vendido en 1993 por más de 190 millones de dólares, y el cual, durante los últimos años, pasó a ser propiedad de la familia. Argentia estuvo al frente de las hijas de Kohen y dos de sus nietas. Motivo que las llevó a tomar la ambiciosa decisión de declarar enferma mentalmente a la matriarca familiar.
Para ayudar a las sucesoras de la herencia a apoderarse del dinero antes de tiempo, el neurólogo Facundo Manes emitió el 7 de junio de 2005 un certificado médico que serviría para promover un proceso de insania contra Natalia Cohan. En dicho certificado, extendido y firmado en un talonario con el membrete del Fleni, Manes manifestó en puño y letra haber evaluado en secciones de Neurología Cognitiva, Neuropsicología y Neuropsiquiatría a Natalia por un deterioro conductual, patología por lo cual el médico le diagnosticó demencia frontotemporal.
Debido a las incoherencias de los certificados y la información de referencia brindada por el registro formal del Fleni, los abogados de Natalia Cohan promovieron proceso penal en contra Facundo Manes. “Facundo Manes me endilgó una enfermedad que se llama enfermedad de Pick. Pero yo estaba sana. Me hizo internar en un neuropsiquiátrico y en sus declaraciones dijo que me hizo los estudios en Fleni, donde trabajaba antes, pero ahí ni siquiera tienen mi historia. Sólo usó los papeles de esa institución”, escribió Natalia en 2006.
Debido a la denuncia presentada por los abogados de la damnificada, la querella criminal apuntó contra Manes. La Dra. G. A. Carminatti, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 77, tuvo a cargo el proceso de insania y nulidad articulada. El cual en 2007 falló a favor de Natalia Cohan, declarándola sana.
Con estos antecedentes, había elementos suficientes como para dudar de la precisión del nuevo diagnóstico sobre la presidente, Cristina Fernandez de Kirchner. Y más teniendo en cuenta que los médicos presidenciales Luis Bonomo y Marcelo Ballesteros y varios médicos del Hospital Austral le habían detectado un cáncer en la tiroides a fines del 2011, que luego de operación, se comprobó que no existía.
El diagnóstico firmado por el neurólogo Facundo Manes, de la Fundación Favaloro, estableció la existencia de una colección subdural crónica en la Presidente: un coágulo entre la dura madre y el cerebro originado aparentemente de un golpe que sufrió que le produjo un traumatismo en esa zona. Pero el motivo de su internación habría sido una arritmia, lo que derivó en otro estudio que le detectó el problema en el cerebro. De allí se pasó a la recomendación de un mes de reposo.
El caso es que la arritmia de CFK podría haber estado generada por el uso de la Lebotiroxina, la droga para estabilizarla luego de una operación de tiroides. En fin, todo indica que no ingresó a la Fundación Favaloro por un golpe pero en el diagnóstico se habla de caída y traumatismo craneal. Bastante confusión por cierto en el diagnóstico de un médico que venía de prestarse a una maniobra dolosa para traspasar una fortuna familiar.
Aún con antecedentes, Manes, recibió la máxima distinción que otorga el Senado de la Nación Argentina, porque además de su aporte y prolífica labor científica en el campo de las neurociencias cognitivas, fue homenajeado por saber comprender y atender la importancia del conocimiento y la educación para el desarrollo de la Nación.
Inclusive, es permanentemente invitado a dar conferencias en distintas partes del mundo y ha participado en prestigiosos foros científicos internacionales como la “Royal Society of Medicine” (Londres) y la “New York Academy of Sciences”, entre otros. Condujo el programa “Los Enigmas del Cerebro” y “Cerebro argentino” en la televisión argentina y escribió artículos de divulgación científica en la prensa nacional e internacional. Es el autor también de los libros Usar el cerebro. Conocer nuestra mente para vivir mejor y de El cerebro argentino. Una manera de pensar, dialogar y hacer un país mejor (editorial Planeta).
Su área actual de investigación es la neurobiología de los procesos mentales, particularmente los mecanismos neurales involucrados en la toma de decisiones y la conducta social. Su equipo ha trabajado intensamente en el desarrollo de baterías cognitivas y tests de screening destinados a facilitar el diagnóstico temprano de las demencias.
El camino político
Involucrado desde siempre en la gestión política y fiel amante de la figura de Raúl Alfonsín y todas las convicciones que este pregonaba, se afilió a la Unión Cívica Radical, partido a través del cual sonó como candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires por la alianza electoral Cambiemos en 2017. Pero él mismo se autodefinió públicamente como independiente y sin militancia partidaria.
En julio del 2016 se sumó al gabinete de la gobernadora del PRO María Eugenia Vidal, en calidad de asesor ad honorem: “yo no la conocía. A los dos o tres meses de haber asumido como gobernadora, me llamó por un tema médico de su familia. Y tiempo después, nos juntamos y nos pusimos a hablar de la pobreza, de la desnutrición, de la importancia de pensar más allá de la coyuntura; de ver que hay una parte de la sociedad que nunca puede salir de la pobreza.
Sentí que ella lo entendió y al tiempo, me dijo: “Yo quiero poner como política de Estado todo esto y quiero que me des una mano”. Al ver que una de las personas más importantes del país, piense en que todos los chicos en la Argentina tengan la nutrición adecuada y el contexto para que sus recursos cognitivos, emocionales y sociales sean los necesarios para desarrollar su potencial… Fue un proceso natural trabajar con María Eugenia”.
Consultado en su momento por su experiencia de conocer a dos mujeres, “amantes de la política” y a cargo de puestos fuertes, respondió: “Las dos me impactaron. La similitud es que son dos mujeres que se hacen cargo de las cosas. Y las diferencias…. A Cristina la conocí en términos de médico-paciente mientras que a María Eugenia la conocí como es ella, en medio de un proceso de construcción, de diálogo y de empatía. En la relación con Cristina quedó claro que no soy un médico típico: tengo una vocación pública, con una ideología y una preocupación por el país y ahí quedó claro que no pertenezco a su espacio político”.
Atraído por un partido en construcción, permitió que su corazoncito radical sea reclutado por las filas del PRO: “Cambiemos es un fenómeno en construcción interesante. Porque combina la lucha y el respeto por las instituciones de la UCR, la incorporación de gente nueva como el PRO y la moral de Elisa Carrió. Creo que esa coalición en construcción y te digo que, por más que tenga un corazoncito radical, me siento muy interesado en los sectores que la integran más la justicia social que pregona el peronismo”.
Ese año, políticos argentinos como Ernesto Sanz, Federico Salvai y Miguel Ángel Lunghi manifestaron públicamente su deseo de que Manes se involucrara en política. A pesar de tener su primera experiencia en una unidad básica peronista, Manes reconoció tener un "corazoncito radical". Sin embargo, su posible involucramiento generó cruces dentro del radicalismo. "La primera vez fui a una unidad básica peronista. Pero luego vino el huracán alfonsinista y me enamoré de Alfonsín, y todo lo que representaba", sostuvo.
Sanz, lo instaba a que asumiera una candidatura a diputado nacional en las elecciones legislativas de octubre de 2017 "porque su participación sería una contribución importante" para las chances electorales de Cambiemos. "Tenés que dar una paso adelante e involucrarte en la política", decía el ex senador nacional a Manes durante un almuerzo que compartieron hoy en el restaurante "La Estampa" del barrio de Palermo.
Pero el médico psiquiatra aún no daba una respuesta concreta a Vidal tampoco y buscaba tiempo para "ordenar" sus asuntos profesionales y sus compromisos en el exterior antes de dar el sí a la candidatura, algo que el vidalismo interpretó con optimismo. Manes aspiraba a ser senador, algo que el denominado "circulo amarillo" rechazó, en el convencimiento de la necesidad de que los candidatos a senadores bonaerenses fueran "PRO puros”.
Inclusive, el diputado nacional por la UCR-Cambiemos, Ricardo Alfonsín, desconocía una eventual candidatura del neurocirujano Facundo Manes en representación del radicalismo y reivindicaba la facultad de su partido de elegir los nombres que integrarían las listas de dicho espacio: “si el PRO quiere llevar a Manes como candidato del radicalismo se equivoca; los candidatos de la Unión Cívica Radical los elige el partido”.
"En las condiciones dadas, hoy el mejor lugar para aportar mi granito de arena es desde la sociedad civil, a través de mi tarea como médico, investigador, docente y ciudadano comprometido con mi país", sostuvo el médico en su cuenta en Facebook, donde eligió responder a la versiones que atribuyeron su decisión de no integrarse a la lista de precandidatos a diputados nacionales de Cambiemos ese año.
Cada vez que le preguntaban a Manes en los últimos años si aceptaría un cargo electivo, él había respondido que, primero, escucharía por qué lo convocaban, pensaría qué podría aportar desde ahí y respondería.
Este año fue convocado nuevamente a integrar las filas del radicalismo. Al igual que en el 2017, los vaivenes del neurocientífico sembraron la incertidumbre dentro de la UCR por semanas. Pero esta vez, el entorno era diferente: recibió un fuerte respaldo del senador y de los dirigentes del partido, quienes se ilusionan con tener más protagonismo en Juntos por el Cambio por medio de su figura.
Finalmente, confirmó su candidatura en las redes para competir como candidato a diputado en la Provincia de Buenos Aires. "Decidí aceptar la invitación que me hizo la UCR participar en las próximas elecciones. It comes un nuevo país en un nuevo mundo y hay que pensarlo, armarlo, explicarlo y, sobre todo, hacerlo
Mientras tanto, “la mente brillante”, se prepara para su debut electoral en las PASO contra la lista encabezada por Diego Santilli, del PRO, y, en caso de ganar, liderará la propuesta opositora contra el Frente de Todos. "La política es una gran herramienta de transformación social. Hay corrupto e insensibles como en cualquier otro campo", explicaba en una entrevista. En ese sentido, dijo que si "queremos combatir la corrupción, tenemos que mejorar la educación, agregó, el conocimiento es clave para el desarrollo de todo un país".
Tras haber superado de una neumonía colateral a causa de haberse contagiado Covid-19 a principio del año, por la cual terminó internado, tomo la iniciativa de la candidatura como una apuesta a repensar en "que el día a día cuenta" y es importante comenzar a accionar para poder salvar a ala Argentina de su destino.
El hombre que sonaba para ser candidato en las próximas elecciones a través del ala radical de Juntos por el cambio, remarcaba que "esta pandemia es una larga maratón y que todavía nos falta un largo trecho". A su vez, pidió que "no aflojemos" y nos "sigamos cuidándonos".
Analizando el marco actual en el país, destacó que "en la Argentina necesitamos la empatía más que nunca. Hay dos sectores políticamente enfrentados en la famosa grieta. ¿Cómo salimos de la grieta? Tomando cosas buenas de los dos grupos, que las tienen los dos, y pensando en el futuro. Tal como dice Francisco: Hay una buena excusa para mejorar el mundo y es hacer el bien mientras nos hace felices", agregó.|