El enfermero Ricardo Almirón complicó a la psiquiatra Agustina Cosachov y a otros médicos imputados por la muerte de Diego Maradona al asegurar que él había dado aviso sobre alarmas en la situación médica del Diez.
El primer acusado de los siete en total citados dijo ante los fiscales de San Isidro que él había dado aviso que Maradona tenía taquicardia y que no era adecuada la internación domiciliaria en la vivienda del barrio San Andrés de Tigre. En ese sentido, Almirón dijo que había dado aviso tanto a su jefe directo de la empresa Medidom, Mariano Perroni, como a Nancy Forlini, de la prepaga Swiss Medical, y que ninguno de los dos dio respuesta a eso.
También afirmó que había advertido que la internación domiciliaria era deficiente por no contar con elementos para afrontar situaciones de emergencia. Incluso dijo que dos días antes de tomar el servicio, Perroni no le brindó la historia clínica y sólo le manifestó que era un paciente psiquiátrico sin mucho más detalle.
Sobre ese punto, aseguró que nadie le informó que Maradona era un paciente con antecedentes cardiológicos. También dijo que había dado los avisos a la psiquiatra Cosachov y que él creía que la medicación que ella daba conllevaba la taquicardia a Maradona.
Sobre Luque dijo que solo una vez se lo cruzó en la casa de Tigre y relató que muchas veces Maradona echaba a los médicos y en eso lo respaldada su familia. Almirón confirmó que la última vez que revisó a Maradona fue la noche del 24 de noviembre luego de varios días de franco laboral.
En ese sentido, agregó que al dejar el turno el 25 de noviembre por la mañana, antes de irse miró desde la puerta de la habitación a Maradona y éste dormía normalmente, aunque aclaró que en la ocasión no le revisó los signos vitales.
El miércoles a las 12:00 está citada como imputada la enfermera Gisela Madrid.Los siete imputados están acusados por el delito de homicidio simple con dolo eventual, esto es que debieron representarse que Maradona podía morir y no hicieron lo posible para evitarlo.|