En el partido de San Fernando dos hombres fueron detenidos por haberle robado 12 millones de pesos de sus "billeteras electrónicas" a una empresa que vende ropa deportiva por internet. Según informaron las fuentes policiales y judiciales, el dinero sustraído lo utilizaron para adquirir equipos informáticos e invertir en criptomonedas.
El Caso
Uno de los detenidos era empleado del área de sistemas de la firma estafada y junto con su cómplice, contaron con la colaboración dos empleadas que aportaban sus cuentas bancarias para desviar el dinero proveniente de las estafas.
Luego de 6 allanamientos realizados por personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro, se llevaron a cabo las detenciones en domicilios del partido de San Fernando, y los imputados fueron identificados como Franco Augusto Findling y Ramiro Leandro Ramírez, quienes mañana serán indagados por la fiscal María Virginia Toso, titular de la Unidad Funcional de Instrucción de Don Torcuato.
Según las fuentes judiciales todo comenzó el 20 de marzo pasado cuando el personal de finanzas de la empresa, que se dedica a la venta electrónica de ropa deportiva, detectó un faltante de dinero de una de sus cuentas de Mercado Pago. Los investigadores aseguraron que las maniobras de estafas se mantuvieron hasta abril, período en el que quedaron registradas unas 45 transferencias desde dos "billeteras electrónicas" que posee la empresa hacia cuentas bancarias por un monto superior a los 12 millones de pesos.
Los detenidos utilizaron "técnicas de manipulación informática que alteraron el normal funcionamiento del sistema informático, conocido como 'cracking', y obtuvieron un ilegítimo beneficio económico para vulnerar las cuentas que la empresa posee registradas por ante la plataforma Mercado Libre".
Más de 2.500.000 pesos fueron utilizados por los detenidos para la compra de productos de informática y el resto fue transferido a cuentas propias o de otras tres personas, dos de ellas también empleadas de la empresa.
Una fuente de la pesquisa aseguró que con el dinero robado los detenidos "adquirieron principalmente equipos informáticos en tiendas de computación como OneClick o HiperGaming" y que, mediante escuchas telefónicas se logró establecer que "ambos poseen negocios en común vinculados a la compra de criptomonedas".
La empresa damnificada denunció un perjuicio total de $12.439.000 y los dos acusados resultaron imputados por “defraudación mediante técnicas de manipulación informática que alteren el normal funcionamiento de un sistema informático o la transmisión de datos”. Mañana serán indagados por la fiscal Toso.|