Los tiempos cambian. Vaya si lo sabré yo, que estoy próximo a cumplir 97 jóvenes primaveras y he visto pasar de todo. Pero jamás me hubiera imaginado una concentración peronista para celebrar su día patrio a través de un zoom. Marcha, millón de compañeros (y compañeras), bombos, choripanes, vino en cajita y toda la liturgia, pero en las redes sociales, un verdadero oxímoron peruca.

Así parece que será nomás este 17 de octubre "distinto". Desde el mismísimo PJ -una de las patas de la convocatoria- afirman que “esta pandemia nos da la posibilidad de demostrar que las redes sociales también son del peronismo". Una treintena de dirigentes, en su mayoría gremiales, y Alberto Fernández, encabezarán desde la sede de la Confederación General de Trabajo (CGT) el acto en el cual se celebrarán los 75 años del nacimiento propiamente dicho del peronismo (y eso que yo no puedo contar lo que estaba haciendo ese día, porque corro riesgo de ser considerado un gorila cosecha tardía).

El cupo será ilimitado y la plataforma incluirá un puntero electrónico que contará cuantos militantes se suman al acto. Cada participante deberá anotarse indicando a qué organización pertenece y tendrá que elegir desde que lugar de la histórica plaza (pero virtual) quiere participar de la milonga. Los muchachos peronistas, todos unidos podrán ingresar después del mediodía y los discursos arrancarán un par de horas después. Quien cerrará la liturgia será el mismísimo Alberto, alrededor de las cinco de la tarde. 

El objetivo de los convocantes es superar el millón de asistentes y demostrar que las redes sociales también saludan con los dos dos dedos en V. Este jueves muchos integrantes del gobierno se sumaron a la movida. Entre otros, el ministro de Interior, Eduardo de Pedro: “Este 17 copamos las redes. Más leales que nunca a las banderas de Perón, Evita, Cristina y Alberto”. También el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto: “Con el celular, tablet o computadora, defendamos y apoyemos al gobierno peronista”. Y el ministro de Desarrollo a la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque: “El 17 el movimiento más grande de occidente dice presente”.

La muchachada insiste con la cantinela esa de que los días más felices de nuestras vidas fueron, son y serán peronistas. Afortunados ellos que todavía creen en algo. Solo espero que la banda ancha no les juegue una mala pasada.

Se jode, se jode 

Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, que se de una vueltita por la sede de la Unión Obrera de la Construcción, donde tal vez aún resuenen los ecos de la cumbre que este 8 de octubre, celebración del natalicio del General Juan Domingo Perón, mantuvieron los dirigentes cegetistas con la comitiva del Fondo Monetario Internacional (FMI) de visita por la Argentina. 

Los dirigentes sindicales -cuyos patrimonios seguramente se embotellarían en un Nosis- le reclamaron a los funcionarios del organismo multilateral "un necesario compromiso para encarar una negociación realista y flexible respecto de las posibilidades de Argentina para afrontar sus pagos", y demandaron "la búsqueda de una solución para garantizar sustentabilidad macroeconómica y el desarrollo inclusivo".

Ya que estamos y como siempre es más barato si comprás la docena, la CGT rechazó la implementación de reformas estructurales laborales, de reducción de jubilaciones y de empleados públicos y mostró las uñitas al afirmar que "la deuda no puede pagarse a expensas del sacrificio y la pobreza de los trabajadores, quienes ya atraviesan una situación lo suficientemente crítica como para que se les reclame más esfuerzos".

La muchachada gremialista comprometió su participación en un proceso de diálogo tripartito institucionalizado con el Gobierno y los empresarios, como propone históricamente la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para diseñar "un modelo de desarrollo productivo que garantice trabajo de calidad para todos los argentinos", concluyeron.

A la hora de pasar lista, dijeron presente el anfitrión, Gerardo "601" Martínez, el sanitario Héctor Daer, el "Centauro" Andrés Rodríguez y el "metalero" Antonio  Caló. Del lado de los visitantes estuvieron la presidenta de la delegación, Julie Kozack, Luis Cabeddu, y Trevor Alleyne.

Todo muy ecléctico para un cumpleaños del General diferente, rodeado de sindicalistas que hace muchos años que no saben lo que es trabajar y una comitiva de seres bondadosos que vienen a "ayudarnos" a honrar nuestras deudas.