"De enero a enero, la plata es del banquero" es un vetusto refrán que no pierde actualidad. Los más veteranos lo usamos desde la época de la Baring Brothers pero hoy la utilizan hasta los millenials. Sin embargo, el dicho no aplica para Carlos Heller, un hombre "de las izquierdas" que aprendió la alquimia de la fusión metalífera, logrando transformar su trayectoria en una amalgama perfecta compuesta por el bronce de las estatuas y el oro de las monedas.
Militante del Partido Comunista e integrante de uno de los movimientos cooperativos más importantes de la historia argentina, Heller logró quedar al frente de la estructura financiera de este grupo del tercer sector al que el viejo patriarca bolche Floreal Gorini bautizó como Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos y del que se desprendió a fines de los setenta el Banco Credicoop.
No es que me haya puesto nostálgico al escuchar los acordes de la Internacional, ni que pretenda emular el silbido de los cañones del Potemkin con balbuceos guturales. Simplemente pongo contexto para decodificar el motivo por el cual en estas últimas horas el también diputado del Frente de Todos fue objeto de un miserable escrache motorizado por un puñado de entidades rurales de la Provincia de Buenos Aires que apuntaron contra el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja e instaron a productores agropecuarios a dejar de operar con el banco Credicoop, que preside el propio Heller.
La avanzada no fue ni casual, ni contra cualquier diputado, sino puntualmente contra uno de los impulsores del proyecto de Aporte Solidario, conocido por el populacho como "impuesto a la riqueza". Y la forma de materializarse fue a través de un comunicado firmado por la Sociedad Rural de Rojas, la Sociedad Rural de San Pedro, la Sociedad Rural de Baradero, la Asociación de Productores de Areco (ARPA), la Asociación de Productores Rurales de Arrecifes, y la Asociación de Productores Agropecuarios de Carmen de Areco (APACA).
El texto de la solicitada mostraba la hilacha de los firmante. "Nos vemos obligados a repudiar la actitud del presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, presidente del Banco Credicoop Ltdo. y dirigente del movimiento cooperativo quien ha demostrado ser un permanente detractor de la producción rural y quienes sin dudas seremos alcanzados una vez más por esta nueva imposición económica, llamada Aporte Solidario y Extraordinario a las grandes fortunas nada más alejado de la actividad e inversión productiva", expresaron los ruralistas.
Ahí nomás, de sobrepique, el comunicado les pide a los productores vinculados que "dejen de operar con dicha entidad bancaria cerrando todas sus cuentas en el Banco Credicoop", lo que entienden como una manera "activa y legal de expresar nuestro rechazo ante un nuevo impuesto que alcanzará también a pequeños productores y contratistas debido a los altos valores de la maquinaria agrícola y agravará aún más la presión fiscal ya insoportable".
La respuesta
A poco iniciada la sesión de hoy en la cámara de Diputados, Heller se refirió al tema indicando que "son falsedades, intentos desestabilizadores que buscan una corrida bancaria", acusó Heller. "Los que creemos en la política no creemos en los escraches, las discusiones se ganan con argumentos", sostuvo el legislador. Por último explicó que "la nuestra es una cooperativa que no pregunta filiación política, estamos orgullosos de lo que hemos construido", concluyó el diputado.
Desde el bloque del Frente de Todos repudiaron las agresiones. "Nos parece lamentable la maniobra que están armando en redes, expresamos nuestra solidaridad e invitamos al resto de los bloques que acompañen esta condena", dijo el diputado Germán Martínez en su intervención parlamentaria. Desde Juntos por el Cambio se sumaron a la iniciativa. Hasta el cáustico y filoso Waldo Wolff apoyó a Heller y al que calificó como "su banco" en donde tiene cuenta y sus ahorros de toda la vida.
Un hombre de las finanzas que conoce muy bien las internas institucionales del universo bancario, compartió una conclusión acerca de lo ocurrido que resulta de lo más atinada. "Detrás de esta movida están ADEBA y ABA" afirmó sin medias tintas. Y dejó picando otra reflexión, en tono de interrogante. "¿Sabés cuantos productores rurales tienen cuenta en el Credicoop? Unos mil, a todo trapo. Si creen que con la amenaza de fugar de la cartera ese número de clientes lo van a amedrentar al bostero, están muy equivocados".
