Al organizarlos, toda la atención suele ponerse en los requisitos de ingreso al país de destino (como visas, vacunas y tests). Pero también puede ser necesario hacer un trámite para poder salir de la Argentina, si entre los pasajeros hay menores de edad. La ley prevé condiciones especiales para que niños, niñas y adolescentes que aún no cumplieron los 18 años puedan abandonar el territorio nacional, ya sea solos o acompañados por adultos.
En varios casos muy comunes, para dejarlos subir al avión o cruzar la frontera, las autoridades migratorias argentinas exigirán que exista una autorización de viaje firmada por sus padres y legalizada. Aunque no se trata de un requisito nuevo, suele generar dudas y no conviene dejar para último momento la resolución del tema, ya que cualquier demora puede hacer que el viaje corra peligro.
¿En qué casos es necesario un permiso de viaje para que un menor de edad pueda salir del país? Contar con un permiso es obligatorio, por un lado, para que un niño o adolescente pueda viajar al extranjero estando solo, sin un mayor de edad responsable a su lado. Por otro lado, también se exige la autorización cuando el menor sale del país acompañado por sólo uno de sus padres (sin el otro presente) o por alguna otra persona mayor de edad.
¿En qué casos no se necesita el permiso? Si el menor de edad viajará en compañía de ambos padres no se requiere un permiso. Bastará con que presenten la partida de nacimiento, la libreta de matrimonio o el testimonio judicial de adopción, entre otras posibles maneras de acreditar el vínculo.Por otra parte, si uno de los padres murió, el otro podrá salir del país con sus hijos menores de edad mostrando el certificado de defunción.
¿Hay que firmar un permiso para cada viaje o se puede hacer uno para todos los viajes futuros? Depende del caso. En el caso de padres separados que se llevan bien, es común que ambos firmen un permiso válido hasta la mayoría de edad para que los hijos en común queden autorizados a salir del país con uno o con otro, a cualquier destino. Ahora bien, para los viajes de menores sin sus padres sí se necesitan permisos específicos: Si saldrá del país solo, el permiso debe indicar a qué país va. Y si es un menor de 13 años, además deben figurar los datos de la persona que lo recibirá (nombre, apellido, documento y domicilio). Si sale del país con un tercero adulto, en la autorización deben figurar todos los datos de esa persona.
¿El permiso de viaje puede incluir límites y condiciones? Sí. Los padres pueden incluir la aclaración de que el viaje al exterior, por ejemplo, sólo podrá ser realizado con acompañantes determinados, a ciertos países y en fechas acotadas. Además, en cualquier momento, cualquiera de los padres puede arrepentirse de lo firmado y hacer una nueva gestión para revocar el permiso.
¿Ante quién se tramita una autorización de viaje para menores? ¿Qué opciones existen? Para firmar un permiso de viaje lo más común es que los padres acudan a un escribano o al Registro Civil de su jurisdicción. También pueden realizarse en sedes de la Dirección Nacional de Migraciones (ver aquí), ante jueces de paz y otras autoridades habilitadas para certificar firmas.
¿Cómo tramitar un permiso de viaje en el Registro Civil porteño y cuánto cuesta? Si al menos uno de los padres tiene domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, pueden hacer el trámite presencial en la Sede Central del Registro Civil porteño, ubicada en Uruguay 753. Para comenzar hay que reservar un turno (desde este sitio). Al hacerlo, el sistema emite una Boleta Única Inteligente (BUI) por el costo del trámite. Si no se tiene apuro, serán $ 1.400 y se podrá ir recién en una o dos semanas. Si es urgente, se puede pagar un extra de $ 400 y tener todo resuelto en 2 o 3 días.
Abonada la suma por medios electrónicos o en efectivo, el turno queda confirmado y sólo resta que ambos padres se presenten en la fecha elegida para firmar, llevando toda la documentación requerida (el detalle, aquí).
¿Cómo tramitar un permiso de viaje con un escribano y cuánto cuesta? Si se acude a un escribano, el profesional redactará el permiso en forma de una escritura pública o de un documento privado con firmas certificadas. La autorización es finalmente legalizada por el colegio de escribanos de la jurisdicción.
En la Capital Federal, elegir esta vía tiene algunas ventajas. Una es que durante la pandemia el proceso se aceleró notablemente ya que el Colegio de Escribanos porteño incorporó la legalización digital, a distancia.
Además, la entidad tiene un convenio con Migraciones por el cual los permisos se inscriben en un registro electrónico compartido. Lo cual agiliza el trámite migratorio al salir del país, evitando que el agente necesite pedir la autorización en papel. Si se hace por escritura hay que pagar algo más de $ 7.000 entre honorarios y gastos. A lo que se agregan $ 860 si la legalización es digital o $ 1.180 si es a distancia.
¿Y qué pasa con los niños cuyos padres también son menores de edad? En estos casos, para salir del país, el niño necesitará la autorización de los padres adolescentes, pero también de uno de los abuelos. Si esto no es posible, el aval para la salida deberá pedirse a un juez.|