París analiza la posibilidad seria de pasar el próximo lunes a zona de alerta máxima sanitaria si se mantiene el fuerte repunte de contagios de coronavirus, advirtió hoy el ministro de Salud, Olivier Véran.
La capital y su periferia, un territorio donde viven casi 7 millones de personas, han "superado los tres umbrales que corresponden a la zona de alerta máxima", avisó Véran en conferencia de prensa. Si se mantiene esa tendencia, "no tendríamos más remedio que poner París y los suburbios en alerta máxima a partir del lunes", lamentó, citado por la agencia de noticias AFP.
Hasta ahora sólo la ciudad de Marsella, la segunda del país, y la isla caribeña de Guadalupe se encontraban en alerta máxima, lo que llevó al cierre de bares y restaurantes, lo que podría ocurrir también con los lugares públicos como museos y cines, a menos que se apliquen estrictas medidas de seguridad.
Estar en fase de alerta máxima implica el cierre total de bares y restaurantes y de todos los establecimientos que reciben público salvo si se aplica un protocolo sanitario estricto. Por ese mismo motivo, lugares culturales como teatros, museos y cines están exentos porque respetan la normativa, refirió la agencia de noticias EFE.
Además de París, otras cinco ciudades -Lille, Lyon, Grenoble, Toulouse y Saint-Etienne - también podrían ser puestas en alerta máxima la próxima semana. Según las autoridades de salud, el número de contagios por cada 100.000 habitantes en París aumentó a 259, por encima del umbral de alerta de 250. Y entre el 30% y el 35% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas, por encima del nivel crítico del 30%.
Sin tregua
Ayer, los casos globales de coronavirus superaron los 34 millones mientras siguen aumentando junto a las muertes de manera alarmante sobre todo en Europa, donde varios países sumaron hoy más restricciones, y Medio Oriente, donde Israel advirtió que su reconfinamiento casi total podría durar hasta un año.
En las últimas 24 horas de ayer se contabilizaron casi 220.000 nuevos contagios de Covid-19 en el mundo, mientras que los fallecimientos rozaron los 4.900, según la base de datos que varias veces al día actualiza la Organización Mundial de la Salud (OMS) en función de las informaciones que recibe de los países.