“¿Qué pasó con Facundo?” La pregunta no tiene un cierto intento de spoiler sobre una historia, sino más bien busca revelar en la propia voz del escritor los hechos detallados. Para el periodista bahiense Germán Sasso, quien acaba de publicar su libro “Operación Facundo”, lo que existió fue la conclusión de la ciencia, que determinó que Facundo Astudillo Castro murió ahogado.
“No lo digo yo, sino los resultados de las pericias de uno de los organismos más prestigiosos del mundo: el Equipo Argentino de Antropología Forense. Facundo no fue atacado ni torturado ni arrojado por nadie al sitio donde fue encontrado su cuerpo. Esto es conclusión de la ciencia, no opinión” explicó Sasso a N&P.
El libro, -con prólogo del abogado Miguel Ángel Pierri- narra la oscura trama de la invención de un delito, explicada desde un trabajo periodístico cuyo único objetivo fue contar la verdad sobre los hechos que rodearon a la desaparición y posterior hallazgo sin vida del joven oriundo de la localidad bonaerense de Pedro Luro.
Las historias están trazadas en caminos paralelos, por un lado la verdad, un chico que intenta sortear los controles de la cuarentena estricta para visitar a su novia en Bahía Blanca, encontrando el trágico final y por el otro lado lo falso, la cuestionada policía bonaerense y un asesinato bajo circunstancias imposibles de comprobar.
Respecto a la investigación, revela las mentiras puntuales de los abogados de la familia, el sector político y los medios de comunicación y a su vez, evidencia los mecanismos de desinformación que atraviesa al mundo y que muchísimos actores manipulan en beneficios de intereses propios, incluso cuando la realidad es evidentemente contraria a sus relatos.
“La hipótesis planteada por la querella se fue alejando de la prueba objetiva en la causa judicial y se fue armando una tesis mediática, llena de mentiras y falsas interpretaciones, muy diferente a la que reconstruía el expediente” contó Sasso.
En cuanto a su decisión de plasmar esto en un libro, el periodista explicó que “Lo decidí al comprobar muchos veces las diferencias que existían entre lo que la querella afirmaba y lo que en realidad había como pruebas. Eran tantas y tan profundas las diferencias que no alcanzaba a contarlas en el día a día. Ahí supe que era necesario documentarlo para dejar esas mentiras al descubierto.
Entre esas mentiras que menciona, Sasso describe que lo planteado por los abogados de la querella no tenía ninguna correlación con lo que decía la causa judicial, “a medida que empecé a investigar no cerraba por ningún lado”. Cuenta además que "cambiaron de policías, de seccionales, de ciudades, incluso hasta cosas muy graciosas porque tenés la aparición de una vidente y de un adiestrador de perros”.
Finalmente, consultado sobre si cree que hubo un uso político de la muerte de Facundo, Sasso apunta a dirigentes de Juntos por el Cambio que quisieron devolver lo que pasó con Santiago Maldonado y sectores del kirchnerismo “que hablaron sin saber absolutamente nada, ni acceder al expediente judicial o tener fuentes”.|