La batalla ya desatada por la herencia que dejó Diego Maradona, sumará en las próximas horas un nuevo capítulo cuando su abogado Matías Morla aporte los datos de una auditoría sobre el altísimo nivel de gastos que "el 10" tenía por mes.

Según ese relevamiento contable, que formará parte de la documentación que analice el juez a cargo de la sucesión, Maradona pagaba cuentas por alrededor de 10 millones de pesos, promedio, todos los mes.

Una buena parte de ese dineral se le iba en gastos fijos:

• Seguía alquilando la casa del barrio privado Campos de Roca, en Brandsen, a la que fue a vivir cuando Gimnasia lo contrató como DT porque era más amplia y cercana del predio de Estancia Chica, donde se entrena el club platense. Venía de vivir en una casa de Bella Vista, que también alquilaba. Tras la operación por el hematoma subdural en la cabeza, pagó tres meses por adelantado la casa del barrio San Andrés, en Tigre, donde murió. El total, según sus allegados, llegó a 16.000 dólares. Ahí alcanzó a vivir apenas dos semanas.
• Tenía 40 personas en su círculo más íntimo que dependían de él y su billetera generosa: secretario personal, asistentes, cocinera, custodios, enfermeros, además del staff médico, que se había incrementado después de la última cirugía.
• Pagaba 11 planes de salud de una reconocida prepaga.
• Mantenía el costo del seguro de 7 vehículos, sólo 4 de ellos en el país, cuando utilizaba apenas dos para sus traslados a cuentagotas en este año de cuarentena.
• Afrontaba el abono de 15 líneas telefónicas mensuales. Algunas eran propias, otras de sus empleados y también pagaba las de algunos de sus familiares. Y
• Se hacía cargo de los impuestos y servicios de seis propiedades en total.

Pero Maradona le agregaba volumen a sus gastos fijos con su reconocida generosidad. Para él, cumpleaños, casamientos, bautismos y hasta aniversarios daban pie para que enviara regalos a sus hermanas, hermanos, hijos, sobrinos, nietos y primos. Los arreglos florales grandes eran una de sus marcas registradas, más de una vez acompañados de un sobre con dinero. 

Con sus parejas también era "desprendido" y sus mujeres siempre recibieron regalos caros. Incluso joyas.

Aún antes de vivir como un jeque en Dubai, ya le gustaban las joyas para regalarlas y también para lucirlas, como después ocurriría con el anillo de 300.000 dólares que le obsequiaron en su paso por Bielorrusia (que se transformó en su última cábal como DT).

En las comidas, reuniones o fiestas siempre buscaba ser buen anfitrión. No permitía que sus invitados pagaran algo. Y en los momentos en los que residió en el exterior, fuera Europa, Asia o la última parada en México, el costo de las visitas de sus afectos también salió de sus cuentas.

Fiesta de cumpleaños a puro lujo de Maradona en Emiratos Árabes. Invitó a 40 personas y pagó pasajes en primera para todos

En octubre de 2016, cuando vivía en Emiratos Árabes, organizó su fiesta de cumpleaños a la que invitó a alrededor de 40 personas que llegaron desde distintas partes del mundo. Diego junior y su esposa Nunzia se trasladaron desde Italia. Otro contingente lo hizo desde la Argentina; entre otros, su hija Jana, sus hermanas, su entonces pareja Rocío Oliva y su familia. Hasta viajó Jorge Burruchaga, ex compañero en el logro del Mundial 86.

Todos sus agasajados viajaron en primera, a razón de 20.000 dólares cada pasaje. "Mis invitados no viajan en turista. Yo viví en Fiorito y si hoy puedo darles las comodidades que yo no tuve, lo hago", argumentó. Hubo dos tortas: una con forma de pelota; la otra, una réplica de la Copa del Mundo, su máximo logro deportivo.

* con información de Infobae