En medio de la polémica por la demora en la llegada de dosis del segundo componente de Sputnik V, un grupo de diputados envió, por vía diplomática, una serie de preguntas a los encargados de desarrollar y comercializar la vacuna rusa, pero la respuesta desde ese país no fue la esperada.
"Las preguntas presentadas no están dentro del alcance de la autoridad del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya". Esas pocas palabras fueron la respuesta que desde Rusia recibieron los diputados de Juntos por el Cambio que solicitaron información sobre el contrato que el Gobierno argentino firmó con Rusia para recibir la vacuna Sputnik V.
Desde el interbloque de Juntos por el Cambio, a través de la Comisión de Acción Social y Salud Pública y por vía diplomática, los diputados recibieron una respuesta mucho más sintética de lo que esperaban, aunque en el oficialismo esperan que sea el Fondo Ruso de Inversión Directa el que responda las 15 preguntas.
Al excusarse de responder la consultas, el Centro Gamaleya precisó que "las actividades para promover la vacuna Sputnik V en los mercados internacionales, incluido la República Argentina, son llevadas a cabo por el Fondo de Inversión Directa de Rusia", mientras que ellos realizan "la cooperación científica y tecnológica con representantes de países extranjeros que han celebrado convenios con el Fondo para el suministro y / o producción de vacunas".
Las preguntas fueron enviadas a representantes de la empresa Human Vaccine Limited Liability Company, al Instituto Gamaleya y al Fondo Ruso de Inversión Directa, productora de la vacuna contra el COVID-19. Entre las consultas, los diputados opositores querían saber cuándo se hizo "la primera oferta de vacunas al Estado Argentino", a "qué se debieron las demoras en el suministro de las vacunas estipuladas en el contrato" y si ya sabían, cuando firmó el acuerdo, de las "dificultades de disponibilidad" del producto.
También reclamaban saber si hubo "condiciones" por parte de Rusia que estuvieran más allá del contrato firmado y "cuándo se va a normalizar la entrega para completar los 10 millones de tratamientos previstos en el contrato firmado el 9 de diciembre". Las preguntas fueron enviadas por vía diplomática a Rusia debido a que el Fondo Ruso de inversión no estuvo como el resto de los laboratorios en las audiencias llevadas a cabo en el Congreso.
Los representantes de los laboratorios Pfizer, Sinopharm, Moderna, Johnson & Johnson y AstraZeneca fueron a Diputados para informar las condiciones en las que se celebraron los acuerdos con el Estado argentino. La incompleta respuesta desde Rusia llega en medio de la polémica por la imposibilidad de quienes hayan sido vacunados con Sputnik V de ingresar a Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin contar los miles de chicos y adolescentes aún no vacunados en Argentina, más de 10 millones de personas podrían ver obstaculizada la posibilidad de pisar Estados Unidos desde noviembre, y a cualquier otro país que se rija sanitariamente por una regla de admisión similar. El diputado tucumano Pablo Yedlin, que preside la Comisión de Salud Pública, se refirió este sábado a la polémica y calificó de "ridícula" la decisión de Estados Unidos y la Unión Europea de prohibir el ingreso a los vacunados con Sputnik.
Después de destacar que la Sputnik ha demostrado ser tan eficaz y efectiva "como las autorizadas", remarcó que Argentina, como otros países, aplicó las vacunas que consiguió. "Fue claro que el acceso a las vacunas contra Covid19 dependió de la capacidad de pago y de negociación geopolítica más que de lógica de riesgo. Muchas muertes se hubieran evitado en un mundo más equitativo", señaló. |