Llegan las bajas temperaturas y no hay nada de extraño o inesperado en eso, más allá de la "advertencia violeta" por la ola de frío. Pero los docentes denuncian que las escuelas porteñas no fueron preparadas para esta eventualidad invernal, y que en solo cuatro días relevaron 75 escuelas que no tienen calefacción.

Durante el fin de semana las familias recibieron la recomendación del Ministerio de Educación porteño de que los chicos y chicas "lleven a la escuela varias capas de ropa liviana superpuesta, además de buzo o suéter, bufanda, guantes, gorro y campera. También pueden llevar una manta". Además se informa que "se propondrán actividades pedagógicas que involucren movimiento". Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación, evaluó que el Gobierno porteño "banaliza algo que tiene que ver con el padecimiento, como es pasar frío y no tener algo caliente para tomar" en las escuelas.

"Larreta le mandó una nota a todas las familias, de 800 mil niños, donde dice que por esta ola de frío les pide que manden a los chicos con buzos, bufandas, guantes, muchas capas de abrigo y mantas. Que van a hacer actividades de movimiento y que la calefacción va a estar permanentemente prendida. Esto último es mentira", aseveró el secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Eduardo López.

En ese marco, el sindicalista aseguró que "un 60% de las escuelas no tienen calefacción, es cruel" y agregó: "Las escuelas son lugares de crueldad ahora, son lugares de marketing para fotos de campaña de Larreta". En ese contexto López aseguró que la Ciudad viene "hace 14 años que viene bajando el presupuesto educativo y que invierte el doble en pautas -publicitarias- que en arreglar escuelas, por ejemplo la calefacción".

Sobre el desarrollo de la presencialidad, el gremialista aseguró que "de cada 100 chicos, van 20. El resto no los envían, así que se establecen vínculos remotos" al tiempo que aclaró que "hay chicos que no pueden ir por enfermedades prevalentes". "Son 5 mil chicos que necesitan asistencia remota, pero acá en Capital les sacaron los docentes", indicó.

La UTE encaró un relevamiento sobre las escuelas públicas porteñas con problemas de calefacción. En apenas cuatro días, reunió denuncias de 75 establecimientos escolares donde alumnos y docentes están sufriendo frío mientras están en clases, debido a que las estufas o calderas no pueden ser encendidas por la falta de mantenimiento.

En otras el problema es que el Gobierno no pagó la factura de gas. Es el caso de la escuela 5 del distrito 7 "Juan B. Peña", en Flores, cuyas familias iniciaron un reclamo público: "El Peña tiene frío. En la presencialidad cuidada el Gobierno de CABA no pagó el gas".  

"Hay casos como el de la escuela primaria 25 del distrito 1, en el Polo Mugica, donde el edificio es nuevo y no tiene final de obra, ni siquiera le pusieron calefacción todavía. Pero el problema más extendido es la falta de mantenimiento”, detalla Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de UTE.

Al llegar el invierno se ven las consecuencias de la falta de inversión en infraestructura escolar. El gobierno de la Ciudad sabía desde hace meses las falencias del sistema. Las escuelas estuvieron cerradas la mayor parte del año pasado, desde que comenzó el aislamiento hasta que empezaron a funcionar las burbujas, sin ningún mantenimiento. En febrero, cuando volvieron a las aulas, no evaluaron resolver los gastos necesarios para concluir con las obras.

"En condiciones extraordinarias como fueron las de la pandemia era necesario fortalecer la inversión y en cambio (Horacio) Rodríguez Larreta recortó el presupuesto para infraestructura escolar un 78 por ciento”, denunciaron. A este recorte (de 3068,7 millones de pesos en 2020 a 1140,4 millones anunciados para 2021) hay que sumar las licitaciones para refacciones en escuelas que dio de baja. La última, según dejó constancia en el Boletín Oficial, en marzo pasado, por un total de 6 millones de pesos, siguió a un recorte anterior de obras por otros 476 millones de pesos.

"Larreta destina 2 mil millones para pauta y solo mil millones para infraestructura edilicia, pauta para los medios y mantas para los chicos", sintetiza López. "No es una paloma, es un sabandija", concluye.

El frazadazo:

Docentes y familias se manifestaron la semana pasada frente a la sede del Ministerio de Educación porteño, que queda en el Polo Mugica, con este mismo reclamo. "Tienen un ministerio acá en el barrio y nunca logramos que la ministra o algún funcionario se reúna con nosotros, nunca se hicieron presentes ante nuestros reclamos. Se viene cortando la luz y no hay agua en la escuela. Ahora pretenden que nuestros hijos vayan a la escuela, pero tampoco hay estufas", denunciaron los padres.

Padres dan hecho que en todas las escuelas "la calefacción estará encendida permanentemente", y se informa que "las puertas y ventanas pueden permanecer cerradas para mantener el calor hasta que los/as chicos/as ingresen al aula, y luego abrirlas lo suficiente para garantizar que el ambiente esté adecuadamente ventilado". También se menciona que “se propondrán actividades pedagógicas que involucren movimiento”. Y se recomienda enviar a los chicos y chicas con “varias capas de ropa liviana superpuesta, además buzo o suéter, bufanda, guantes, gorro y campera”. “También pueden llevar una manta”, agregan.

"Tanto cinismo ya roza lo ridículo", denunció la legisladora por el Frente de Todos Paula Penacca. "Tiene el presupuesto más rico del país pero recorta en infraestructura, no garantiza la calefacción en las aulas y le pide a los y las estudiantes que lleven mantas para atravesar el frío. Para Larreta la educación no es una prioridad".

El gremio hizo el relevamiento a través de un formulario de consulta al que se accede en la web, donde la comunidad educativa fue reportando qué escuelas están sin calefacción. Con estos datos armó un "mapa del frío en las escuelas", que va actualizando según sean atendidos o no los reclamos de mantenimiento.

La misma condición de "inviabilidad" plantean los docentes por la situación de enseñanza - aprendizaje: "Queda relegada, es difícil pensar en un contenido didáctico cuando se está pasando frío. Por protocolo ahora no se puede servir desayuno, así que tampoco está la posibilidad de tomar algo calentito. Cuando veo que me proponen 'actividades pedagógicas vinculadas con el movimiento', no sé si reír o llorar. Voy a poner a correr a los pibes para que aprendan matemática". |