La experiencia solidaria se desarrolló en la Unidad 42 de Florencio Varela que depende del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) entre un grupo de internos y un liberado, quien volvió a la cárcel para colaborar con el proyecto.
La cabina sanitizante fue donada a la Escuela del Sol de CABA luego de unos 45 días de trabajo en los talleres de Oficios de la Unidad 42, bajo la supervisión del personal penitenciario.
En un comunicado, el SPB precisó que Jorge, quien recientemente recuperó la libertad, con la colaboración de tres de sus ex compañeros, Pablo, Lucas y Edgardo, confeccionaron una cabina sanitizante metálica con sensores, que desde ahora se encuentra en la entrada de la Escuela del Sol ubicada en la calle Cramer Nº 450 de CABA, la que fue recibida por la directora de la casa de estudios, Mariana Biro.
Jorge tiene conocimientos en herrería y trabajó durante el tiempo de su detención en los talleres de la Unidad 42 y allí se perfeccionó en sus saberes y se los transmitió a sus compañeros que ahora lo ayudaron en este emprendimiento solidario.
La cabina, similar a otra que hace unos meses había sido realizada para el personal de la Unidad, fue perfeccionada y fabricada con material metálico que fue donado por los internos del pabellón 9, población trabajadora y con materiales de rezago existentes en la dependencia.
Con pruebas y ensayos en su realización, el módulo de desinfección cuenta con sensores y pulverizadores que mezclan y disparan un líquido desinfectante, y se estima que será de utilidad para la escuela como medida de prevención contra el Covid-19, para el personal, alumnos y todas las personas que puedan ingresar al establecimiento educativo que tiene una matrícula de 400 estudiantes.