El día que Maradona conoció Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, los médicos acusados de matarlo – Negocios & Política
 

Investigación judicial |El día que Maradona conoció Leopoldo Luque y Agustina Cosachov, los médicos acusados de matarlo

La causa judicial por la muerte del Diego sigue sumando nuevos testimonios. Vanesa Morla, hermana de Matías, abogado y mano derecha del 10, declaró en la causa y dio detalles del vínculo del neurocirujano y de la psiquiatra: "todo lo decidía Maradona".
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Este jueves se presentó a declarar Rocío Oliva, su ex pareja, en la Fiscalía General de San Isidro, un día después de que lo hiciera Vanesa Morla, hermana del abogado y mano derecha del "Diez", Matías Morla. La abogada, de 37 años, dio detalles de sus tareas. Ella era la que se encargaba de las compras y de todos los pagos para la logística en torno a Maradona. "Las cuestiones de negocios las hablaba (Diego) con Matías. Yo nunca estuve presente", dijo.

"Todo lo decidía Maradona", aseveró la mujer, quien denunció que recibió amenazas y tuvo que cambiar de número de celular por ese motivo. Vanesa Morla está casada hace once años con Maximiliano Pomargo (42), uno de los que estaba siempre junto al entonces DT de Gimnasia y Esgrima La Plata, al igual que Jonathan "Jhonny" Espósito (36), hijo de María Rosa, "Mary", la cuarta hija mujer del matrimonio entre "Don Diego" y "Doña Tota".

En su declaración, relató que, en junio de 2020, Maradona decidió mudarse del barrio cerrado de Bella Vista "porque ya le aburría la casa" y "estaba enojado" al no haber "libertad" para moverse. "Un sábado se levantó y dijo 'me voy'", aseguró. Entonces eligió el country Campos de Roca II, en Brandsen, a metros de la autovía 2, para estar cerca del club que dirigía.

Allí estaba el 3 de noviembre pasado cuando lo trasladaron a la clínica Ipensa, en La Plata, adonde le detectaron el hematoma subdural por el que lo terminaron operando el mismo día en la Clínica Olivos, de Vicente López. "Diego era fanático de ir al médico, por ejemplo si le dolía una uña, tenía que venir un médico a atenderlo", contó Morla.

¿Cómo empezó a trabajar con él, el neurocirujano Leopoldo Luque (39), uno de los siete imputados por "homicidio simple con dolo eventual"? De acuerdo a su declaración ante los fiscales Patricio Ferrari, Cosme Iribarren y Laura Capra, supervisados por el fiscal general Johan Broyad, fue Rocío Oliva (31) quien le pidió que lo llamara por teléfono, mientras estaba en pareja con Maradona.

"Ese día creo que fue la primera vez que Diego conoció a Luque. Diego eligió desde el primer momento, le cayó bien Luque, sé que ha ido a otras clínicas, pero algunas cuestiones no sé si tenían diálogo entre ellos, pero capaz por una uña encarnada pedía que lo llamaran a Luque. Luque iba a resolver esa dolencia o el especialista que vaya. Cuando él estaba en Argentina, pedía hablar con Luque. Hoy entendiendo y por haber escuchado, la verdad que por momentos me parece que Luque sí era el médico de cabecera y por momentos no", expresó Morla.

Además, comentó que Luque había arreglado su ingreso mensual con el propio Maradona y que éste lo habló luego con Matías Morla (42).

"Pasaba que Diego tenía su plata y hacía lo que quería y capaz venía el que cortaba el pasto y le quería dar 20 mil pesos. Y yo le decía 'es un montón' y él me decía 'se lo merece'. Por ejemplo, venían sus hermanas y les daba plata. Él era muy generoso. Los pagos los hacía la oficina de Diego. Yo cobraba mediante la oficina, pero mi sueldo lo pagaba Maradona", apuntó Vanesa.

La abogada, consultada sobre quién le suministraba bebidas alcohólicas al 10, respondió que de esto, según "se decía", se ocupaba Carlos "Charly" Ibañez, amigo de Oliva, quien fue detenido a principios de este mes, acusado de cometer robos. Asimismo, señaló que el vínculo con la psiquiatra Agustina Cosachov (36), otra de las imputadas en la investigación, se inició a partir de una entrevista. "Diego le dijo: 'te doy 5 minutos y andate', y ella le contestó: 'en ese tiempo no te voy a poder decir ni mi nombre'. Ella logró ese acercamiento. Tuvo pequeños gestos lo que permitió que Diego decida atenderse con ella", enfatizó.

Morla relató que vio "raro" y "cansado" a Maradona en su cumpleaños 60, el día que lo llevaron a la cancha de Gimnasia, para el primer partido del torneo ante Patronato de Paraná.  En cuanto a la casa del barrio San Andrés, en Tigre, adonde el campeón del mundo en México 1986 murió el 25 de noviembre a los 60 años, por una descompensación cardíaca, contó que fue elegida por sus hijas Jana y Gianinna Maradona mediante una videollamada desde la clínica Olivos con una agente inmobiliaria.

"Yo solo fui y chequeé dos o tres detalles, como que el sol no le molestara a Diego. O que tuviera el pack de DirectTV de canales que a él le gustaban", mencionó. Agregó que "había un vidrio en la habitación provisoria abajo que tenía una rajadura y Jana, por seguridad o por que no se lastimara como estaba rajado, pidió poner una capa de durlock en ese vidrio".

"El contrato lo firmó Jana. Y la oficina me mandó un chofer con el pago", puntualizó Morla y sostuvo que "nadie pensó que iba a pasar lo que pasó", sino que "todos decían que Diego no tenía que estar internado" en una clínica de rehabilitación, como había sugerido Swiss Medical para su externación.

También, ante una consulta vía Zoom del abogado querellante Mario Baudry, pareja de Verónica Ojeda, ex del astro, Morla afirmó estar arrepentida de un comentario que hizo vía WhatsApp, en el que dijo que habían mandado a Maradona a esa casa de Tigre "para quedarse con todo".

"Era la pelea eterna de ellas contra todos y en ese todos yo no soy parte, yo soy una empleada. Tengo un marido y mi hijo. Era la pelea entre los hermanos, hijos y Verónica misma... Fue un comentario desubicado de mi parte lo admito, pero no con un fin. Fueron cosas desubicadas que dije", amplió.

La mujer destacó el rol de su hermano Matías en la organización de todo lo concerniente a Maradona. "El socio, el abogado y el amigo de Diego era Matías Morla. Todo lo decidía Maradona, si tenía que ver algo lo veía con Morla", indicó. Finalmente, remarcó que "en Brandsen, Verónica Ojeda estaba mucho más que los empleados" y se quejó de que "no era su entorno según los medios".

En el expediente hay siete profesionales de la salud imputados por "homicidio simple con dolo eventual", que prevé de 8 a 25 años de prisión. Los fiscales concluyeron que el equipo médico de Maradona fue "deficiente", "temerario" e "indiferente", y que sabía que el 10 podía morirse y no hizo nada para evitarlo.|

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