Los argentinos, o algunos argentinos, tiene una extraña fascinación por los cadáveres de las celebridades.
Pasó con Manuel Belgrano, cuyo cadáver fue traslado de "morada final" tres veces y al que dos ministros le llegaron a robar dientes para tenerlos como trofeo. En efecto, los ministros del Interior, Joaquín V. González, y de Guerra, Pablo Ricchieri, "se llevaron 'pequeños despojos del héroe'" , según publicó la revista Caras y Caretas el 4 de septiembre de 1902.
Humillados públicamente, González y Richieri devolvieron los dientes.
Los restos de Belgrano continúan en la Iglesia de Santo Domingo en la Ciudad de Buenos Aires y, aparentemente, no sufrieron más tropelías desde aquellos inicios de siglo.
Pero José de San Martín también tuvo su escarnio: su cuerpo fue embalsamado y transitó por cuatro iglesias antes de llegar, en 1880, a la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, el lugar en el que continúa actualmente, no sin antes pasar por Notre-Dame de Boulogne, la iglesia parroquial de Brunoy y las catedrales de El Havre, Montevideo y, finalmente, Buenos Aires.
Y sucedió con Evita, cuyos despojos se convirtieron en una pesadilla para la Revolución Libertadora que derrocó a Perón.
Los jefes del gobierno de facto creían que militantes peronistas pretendían robar el cuerpo, y llegaron a pasear los restos por Buenos Aires. El camión deambuló durante horas sin destino, con la custodia de los hombres de inteligencia. Lo estacionaron y luego lo desplazaron en forma continua. Hasta que finalmente el cuerpo fue trasladado a una casa del Servicio de Inteligencia del Ejército en el barrio de Belgrano.
Pero luego, el mayor Eduardo Arandía propuso trasladar el cuerpo al altillo de su casa. Una madrugada supuso que alguien entraba en el escondite y mató de dos tiros a su esposa embarazada, que regresaba del baño en la oscuridad.
El cuerpo de Evita siguió sufriendo diferentes ignominias y de las más salvajes, y hasta fue enviado a Génova. El 17 de noviembre de 1974 fue regresado al país, colocado en la residencia presidencial de Olivos y, más tarde, trasladado al cementerio de la Recoleta, donde hoy descansan los restos.
Y con Juan Domingo Perón sucedieron cosas similares, aunque en 1987 hasta llegaron a cortarle las manos al cadáver y pidieron un rescate de 8 millones de dólares por ellas, en un penoso suceso que nunca terminó de aclararse.
El cadáver de El General también sufrió movilizaciones: la última fue con tiroteo incluido y 40 heridos. El primer entierro se produjo en la capilla de Nuestra Señora de la Merced, en la residencia de Olivos, en un recinto bajo nivel y junto al ataúd de Eva Perón. El Proceso dividió al matrimonio y envió el cuerpo de Perón al cementerio de la Chacarita y el de Evita a Recoleta.
Hasta que, el 17 de octubre de 2006, el cuerpo de Perón fue trasladado a la Quinta de San Vicente. Pero todo quedó marcado por la violencia. Militantes que esperaban la llegada del féretro a la quinta 17 de Octubre protagonizaron violentos incidentes que incluyeron disparos y dejaron 40 heridos.
Finalmente, sin discursos y sin la presencia del presidente Néstor Kirchner, que decidió no ir tras los primeros disturbios, el cuerpo del tres veces presidente de la Argentina, que viajó en caravana desde la CGT durante más de seis horas, quedó depositado en el mausoleo de la quinta.
El 26 de noviembre, un día después de la muerte de Maradona , una horda enfurecida que entró a la Casa Rosada amenazó con llevarse el ataúd del Diez para, quizás, trasladarlo a pulso a su morada final, una morada que ya está puesta en duda. Y la misma noche del 25 de noviembre, tres idiotas morales se sacaron fotos junto al cadáver y las compartieron en las redes.
En efecto: el manoseo del cuerpo de Maradona está iniciado. Primero fue el pedido de exhumación que realizó el abogado de uno de los supuestos hijos para que se le tomen muestras de ADN al cadáver y ahora Mario Baudry, abogado y pareja de Verónica Ojeda, acaba de confirmar una idea que surgió entre los hermanos del ex futbolista.
"Sería un acuerdo para sacar del cementerio a Diego y llevarlo al predio de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), para hacerle un homenaje”, comenzó diciendo Ángel De Brito en su programa de Canal 13.
Y el letrado lo confirmó: “Estamos trabajando en eso. Yo participé de esas reuniones. Falta uno de los herederos, que no voy a nombrar, que no estaba de acuerdo, que quería hacer otra cosa”. Como el predio de la AFA está situado en Ezeiza, muy cerca del Aeropuerto Internacional, el abogado de Verónica Ojeda consideró que construir allí un mausoleo para Maradona sería “algo que nos represente como país”. Practiquísimo.
“Maradona es un ídolo a nivel mundial que puede tener su mausoleo a la entrada del aeropuerto principal”, opinó Baudry. Y agregó que instalar allí el monumento serviría para que “mucha gente que va los fines de semana pueda dejarle una flor, un homenaje o una camiseta en un lugar público”.
Además, el letrado consideró que “los herederos querían” que fuera así. Aunque en LAM lo cruzaron diciendo que el deseo del Diez era “estar cerca de sus padres”. Al respecto, el abogado indicó que “ese tema lo tienen que decidir las hermanas. Si ellas están de acuerdo, se trasladaría a los tres (Maradona y sus padres) al mausoleo”.
“Todo ese traslado y hacer el mausoleo es muy costoso. Hoy la propuesta que tenemos es seria, concreta y con los gastos cubiertos”, siguió Baudry, quien deslizó que la realización correría por cuenta de “la AFA y alguna gente más”.
Mientras Baudry quiere llevar a Diego a Ezeiza y le agrega la "buena idea" de hacer lo mismo con los padres del ex jugador, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 56 a cargo del Dr. Jorge Ignacio Sobrino Reig, decidió como medida cautelar que "se ordene y notifique al Cementerio Jardín Bella Vista, partido de San Miguel, Provincia de Buenos Aires, la prohibición de innovar sobre los restos mortales del Sr. Diego Armando Maradona, para que sus herederos y/o familiares directos y/o terceros no dispongan de los restos cadavéricos y el cuerpo sea conservado evitando así su cremación'”.
La decisión del juez se basa en la demanda aceptada por la Justicia este miércoles de Magalí Alejandra Gil, una joven de 25 años que quiere conocer su identidad y saber si Diego es su padre biológico.
Magalí Gil nació en diciembre de 1995 y fue dada en adopción. Hace dos años se enteró que Diego Maradona podría ser su padre biológico, luego de una charla con su madre biológica a quien acababa de conocer. Hasta ese momento ella conocía el nombre de su madre pero no había tenido inquietudes respecto a sus progenitores.
Desde ese momento su abogado, Marcelo Izquierdo, llevó la causa a la Justicia y se contactó con Matías Morla, abogado de Diego, quien había asegurado que su cliente estaba abierto a hacerse los análisis correspondientes para conocer si la joven era su hija.
En caso de que el análisis de compatibilidad de ADN de Magalí y Diego Maradona sea "positivo", la joven se convertiría en la sexta heredera del ex futbolista junto Dalma, Giannina, Diego Jr, Jana y Diego Fernando.
Bienvenidos: el show del cadáver ya empezó.