"El idiota moral es ese tipo de idiota que o bien distingue o bien tiene la capacidad para distinguir entre el bien y el mal, pero toma sus decisiones atendiendo a otros criterios, generalmente de utilidad, es decir, bien o mal no son factores que influyan de manera determinante a la hora de tomar una decisión" Norbert Bilbeny, del libro "La banalidad del mal".
Esta mañana se viralizó una imagen de un empleado de la casa velatoria al lado de Diego Maradona. Esa foto circuló rápidamente por las redes sociales, y los medios, y provocó el despido de ese empleado, que se supo se llama Diego Molina. Una reacción correcta de la empresa.
Incluso, Matías Morla, el abogado del astro, ya inició acciones para llevar esta situación a la Justicia.
Morla no sólo lo escrachó en sus redes sociales. Además, además informó que lo llevará a Tribunales para que sobre él caiga todo el peso de la ley. "Diego Molina es el canalla que se sacó una foto junto al féretro de Diego Maradona" informó el letrado.
Pero no quedó ahí, porque hace unas horas salió a la luz otra instantánea de otras personas en el mismo lugar, junto al féretro del ídolo. En este caso, hay dos hombres, uno más joven y otro de mediana edad. Imposible de explicar qué los empujó a desarrollar semejante acto.
El hombre con anteojos se logró identificar como Claudio Ismael Fernández, mientras se aguarda que se conozcan los datos del otro. Indudablemente todo el mundo deseará que esto no quede impune.
Pero unas horas antes hubo otro suceso desagradable. Protagonizado por el que hasta hoy era un total desconocido, pero donde se lo ve con su mano derecha tocando la frente de Diego Armando Maradona en la cochería en la que debían preparar el cuerpo del Diez para su velatorio en Casa Rosada.
Por supuesto, ni bien comenzó a circular la imagen póstuma del futbolista junto a él, muchos quisieron conocer su identidad, como el abogado Matías Morla (41) e Ignacio Viale (39). El primero escribió: "Ante la viralización de una imagen de Diego en su lecho de muerte, me voy a ocupar personalmente de encontrar al canalla que tomó esa fotografía. Van a pagar todos los responsables de semejante acto de cobardía". Y el segundo: "¿Alguien sabe quién es este mal nacido? Muchos habrán recibido la foto que por favor no reenvíen, pero sí difundan a este sorete humano".