El presidente Alberto Fernández encabezó el acto por el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en el Centro Cultural de la Ciencia, en el barrio porteño de Palermo.
Acompañado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla, y la presidenta de Conicet, Ana María Franchi, el Presidente reconoció a aquellos miembros del organismo que fueron cesanteados, exonerados o dados de baja, y debieron exiliarse del país.
Además, se entregaron los legajos reparados de ocho miembros del Conicet que fueron detenidos desaparecidos durante la última dictadura militar.
Durante su discurso, el Primer Mandatario expresó que Argentina “comenzó a vivir una tragedia con un nivel de crueldad inimaginable” con un régimen militar que actuó “con impudicia”.
Además, remarcó que el Gobierno militar “fue impiadoso con los opositores porque le temieron al pensamiento que conducía a construir una sociedad más justa”.
En ese sentido, aseveró “me da vergüenza el negacionismo” que expresan algunos sobre los crímenes cometidos por la última cívica dictadura, y aseguró que en el campo popular “no hay diferencias” a la hora de condenar el terrorismo de Estado
Finalmente, Fernández remarcó que “la búsqueda de Justicia es un imperativo moral", y le agradeció a las Madres de Plaza de Mayo "por la lucha que dieron contra la impunidad".|