Según informó Oxford, el programa "SHAPE Recovery" ya atiende a 3.300 trabajadores sanitarios que realizan sus labores cotidianas en la primera línea de contención al coronavirus en Inglaterra y podría extenderse a otros 8.000 empleados de la London Ambulance, el sistema de atención de emergencias de esa capital, y a otras instituciones.
En ese sentido, explican el personal de salud que atiende la pandemia tiene "un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como una reacción de estrés grave llamada trastorno de estrés postraumático, así como depresión, problemas de sueño y ansiedad".
A diferencia de otras iniciativas con que requieren que el personal solicite ayuda, este programa es "asequible", cuenta con un sistema de una evaluación continua y desplaza la responsabilidad del pedido de ayuda del trabajador a los "entrenadores de bienestar" que monitorizan la situación.
Si bien los médicos, enfermeros, camilleros y profesionales pueden pedir ayuda, lo importante -según destaca Oxford- es que estos "entrenadores de bienestar" podrán detectar estas situaciones y actuar para que los afectados puedan "recuperarse".
La profesora Jennifer Wild, líder del programa, dijo: 'SHAPE se basa en 15 años de investigación para examinar qué predice el estrés postraumático y la depresión en los trabajadores de primera línea. Usamos los hallazgos de estos estudios para crear un programa de apoyo altamente efectivo". Desde Oxford sostienen que, además de los beneficios en salud mental para los trabajadores, también habrá "ahorros potenciales de costos" para el sistema sanitario británico y para la sociedad.