La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) aprobó la autorización de emergencia para el uso de la vacuna contra el coronavirus de Pfizer-BioNTech en ese país, anunció la empresa farmacéutica norteamericana.
Más temprano, el secretario de Salud de EEUU, Alex Azar, había estimado que la vacuna Pfizer/BioNTech podría comenzar a administrarse a principios de la semana próxima, una vez que sea aprobada por las autoridades reguladoras.
"Vamos a trabajar con Pfizer para la distribución y podríamos tener personas vacunándose el lunes o el martes de la próxima semana", indicó Azar en una entrevista a la cadena ABC y reproducida por la agencia AFP.
Las dosis van a ser entregadas directamente a los hospitales y a las farmacias que van a vacunar a los grupos prioritarios: los residentes de los geriátricos y los profesionales sanitarios.
Estados Unidos es el sexto país que aprueba la vacuna de Pfizer, después de Reino Unido (donde la vacunación comenzó esta semana), Baréin, Canadá, Arabia Saudita y México.
Un alto cargo de la FDA precisó que en Estados Unidos (como en Reino Unido) el compuesto no está recomendado para personas que tengan una alergia a alguno de los componentes.
En paralelo, la ciudad de Nueva York cerrará las salas interiores de sus restaurantes desde la semana que viene en un intento por detener otra brusco pico de infectados, anunció hoy el gobernador Andrew Cuomo.
La restricción supone el último golpe para los restaurantes de la Gran Manzana, así como para una economía muy afectada ya por las limitaciones derivadas de la pandemia.
"Vamos a cerrar los comedores interiores de la ciudad de Nueva York el lunes. Los exteriores y envíos a domicilio continúan", afirmó Cuomo.
El gobernador ya había adelantado el lunes la medida si las cifras de hospitalización no conseguían estabilizarse en cinco días.
Cuomo informó que las internaciones en el estado habían aumentado a más de 5.300, una cifra bastante por debajo del pico de casi 19.000 registrado en abril, pero significativamente más alta que el piso de apenas 400 de comienzos de septiembre.
"Las hospitalizaciones no se han estabilizado, y con un aumento de la tasa de infección y la densidad de la ciudad de Nueva York, eso significa que comer en interiores es un riesgo muy elevado", explicó.
Hasta ahora, los restaurantes podían usar hasta el 25% de su capacidad interior.
Cuomo añadió que está previsto que 346.000 dosis de la vacuna de Moderna sean repartidas en el estado en la semana del 21 de diciembre, además de las 170.000 del inmunizante de Pfizer que debe llegar este fin de semana, a la espera de la aprobación de la FDA.
Estados Unidos es el país más afectado por el flagelo, con 15,6 millones de casos y más de 292.000 muertos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que son utilizados como referencia.
Este índice supone que más ciudadanos fallecieron por el coronavirus que en los campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial.
El número de decesos por Covid-19 es superior a los 291.557 estadounidenses que murieron en combate durante el conflicto bélico. Fuera de los campos de batalla, el país sufrió 113.842 bajas más, según el Departamento de Asuntos de los Veteranos.
Este miércoles, la pandemia provocó 3.124 muertes, más que las 2.977 causadas por los atentados del 11 de septiembre de 2001.
* con información de Télam